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Diarios, Memorias y Relatos Testimoniales
Capítulo VIII. Memorable y Funesto Día Para Chile. Elección de Diputados y Motín de Figueroa. Disolución de la Audiencia
Documento 2. Licencia del Comandante Luco y declaración de Agustín Muñoz

1º de abril de 1811.

Por la presente el Teniente de Granaderos Doctor don Bernardo Vélez pasará a la casa donde se halla enfermo y herido el cabo 2º de la 4ª Compañía de Dragones de Chile y averiguará con presencia de testigos todo lo que condujere a esclarecer la causa de la sublevación del  hoy en el cuartel de San Pablo y dará parte incontinenti del resultado. Santiago y abril 19 de 1811.- Luco.

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Declaración de Agustín Muñoz

1º de abril de 1811.

En 19 de abril de 1811, en virtud del orden que antecede, pasé a casa de don Agustín Muñoz, a quien encontré en cama con un balazo en el hombro derecho y habiéndole preguntado al tenor de lo que se me preceptúa, dijo, que cuando se retiró la guardia de Dragones de Penco del Consulado al cuartel de San Pablo, estaba el cuerpo de don Joaquín Guzmán haciendo el ejercicio y el soldado Eduardo Molina le dijo que les siguiesen en su proyecto y que él quería que viniesen don Tomás de Figueroa y don Manuel Olaguer Feliú, a lo que contestó don Lucas Melo, que él iría a traer el [al] primero para lo que salió del cuartel. Que los soldados de Dragones de Chile, mirando a los de Penco con bala en boca y ellos sin cartuchos, se unieron a los sublevados por Molina; que a poco rato entró don Tomás Figueroa y les dijo le acompañasen hasta morir por Fernando VII y que estuviesen a su mando. Que mandó traer a los sargentos Pacheco y Loaiza que no querían seguirle. Por último, que desde el momento en que Figueroa dio la voz empezaron los de Penco a descerrajar puertas para sacar municiones, y habiendo repartido cartuchos, marcharon a la plaza, en donde a la primera descarga se retiraron, dejando las armas en sus puestos el declarante; y que esta es la verdad de lo sucedido, so cargo de juramento hecho en que se afirmó y, ratificó leída que le fue esta su declaración que no firmó, por no saber, haciendo una señal de cruz, como también los testigos que pude hallar, que fueron Simón Bustamante y Asencio Venegas, y para que conste lo firmo en la misma casa, en la fecha de arriba.- Doctor Bernardo Vélez.- Como que presencié lo actuado.- Santiago Bueras.

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