Abril 27

Orientados por la juiciosa relación de V. del verdadero estado de los negocios públicos en esa, los transmitidos a la excelentísima Junta, que ha recibido particular satisfacción de su comportación política y buen juicio con que discierne los verdaderos y únicos intereses que deben contraer su encargo, se promete una continuación dedicada y de ella todo el efecto que se propuso en su envío.

Es un hallazgo precioso la persona del patriota don Manuel Aniceto Padilla: asegúrele V. toda la consideración de este Gobierno que ansía su arribo a ésta para recibir sus luces y acreditarle la gratitud más merecida.

Si es necesario el impresor son de la más decidida urgencia los fabricantes; no debe perderse un momento, y así quiere la Junta que cerciorado con la madurez que exige el caso de la posibilidad de su pronto transporte, ponga a la disposición del caballero Padilla el dinero necesario que librará contra esta Tesorería, avisando en defecto de libranza para su remesa.

Ha aprobado la Junta el pensamiento de figurar la venta de las prensas, y será conveniente no sólo el mayor sigilo para el transporte de los fabricantes, sino que se prevenga de modo que suene sólo V. como representante de Chile en el último caso respecto de ese Gobierno.

Ud. sabe con cuantos motivos desea el Gobierno un sujeto de ilustración y patriotismo a quien confiar encargos de toda importancia en los reinos extranjeros; por consiguiente graduará los deseos de que se acerque a él Padilla: hágaselo V. entender, y asegúrele que ni los libros, ni cosa alguna le será reconocida, pues aunque es preciso consultar la opinión hay medios sagaces con que amparar los agentes liberales sin comprometimiento.

En el oficio de esta fecha que dirige a Ud. la Junta se le renuevan los principios que por instrucción se le dieron a su salida, no por que se presuma que pueda Ud. salir de aquella línea, sino para que en todo evento no puedan ser comprometidas nuestras relaciones; este es el negocio de mayor importancia, pues cubriendo nuestro honor es una base de la seguridad del reino.

Los enemigos de nuestra causa harán valer en esa las desavenencias con la provincia de Concepción, que hasta ahora no pasan de diferencias entre hermanos, que deben terminarse felizmente, porque siendo unos mismos los principios sólo han podido empañar nuestra atmósfera política cuatro facciosos ignorantes, que sólo ven lo que traen en las manos: las miras son más altas y descubiertas; sólo servirán de confusión a nuestros enemigos. Dios guarde a V. E.

José Miguel Carrera.

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