Chilenos:
La moderación y justicia que prepararon los sucesos del dieciséis os han llenado de gloria y han fijado vuestro carácter de probidad entre las naciones.
¿Qué os parece que ha formado esencialmente la gloria de aquel día?
El que la necesidad natural reunió todas las opiniones, y de las leyes resultó vuestra razón: os brinda con esta gloria.
La seguridad pública y la patria nada más os piden por ahora.
Al que os proponga nuevos pensamientos preguntadle: ¿Si están conformes todos los votos?
Y faltando este requisito aseguraos que no es proyecto de la virtud, y que os quieren conducir a las lágrimas, al deshonor y a perder vuestro decoro.
Chilenos:
La historia y la experiencia nos enseñan que los grandes sucesos jamás se han formado ni subsistido por la opinión de pocos hombres; ellos resultan de una larguísima cadena de circunstancias que mueve imperiosamente la Providencia, y cuya fuerza se hace irresistible en llegando su día.
Estos son los movimientos que permanecen y no cuestan lágrimas.
Conservaos virtuosos y con opinión para entonces.
Y cuando los demás pueblos os llamen absolutamente a pensar en vuestro destino tendréis el voto y la influencia que se adquiere con una conducta irreprensible.
< Volver >