3 de mayo de 1813^[1].

Tengo el honor de mandar con amplias facultades un ejército respetable y guerrero no menos que entusiasta y con conocimientos de sus derechos; sin embargo, amante yo a la humanidad, procuro por medios justos de evitar la efusión de sangre, que de necesidad es consecuente a una guerra sostenida por hombres que no miran con indiferencia los imprescriptibles derechos de la patria.

La materia que v. s. me trata en oficio de hoy es de seguridad, y no permitiendo su naturaleza tratarse con un comisionado, ni por otros medios, que no sea la voz viva, admito desde luego la propuesta que v. s. me hace en su citado oficio.

Para ello no haya lugar más aparente que una Isla que prepara el Maule en el vado de Duao.

Si v. s. está conforme en el paraje, haré llevar tiendas de campaña competentes, y tendré el gusto de tratar de silla a silla un asunto en que tanto se interesa la humanidad, la sociedad y el reino, bajo las formalidades prescritas por el derecho de gentes.

La razón y la justicia obrarán en nuestra entrevista, y del convencimiento resultará evitar los irreparables perjuicios ya indicados. Dios guarde a v. s. muchos años.

Cuartel General de Talca, mayo 3 de 1813.

José Miguel de Carrera.

Señor Don Antonio Pareja.

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Notas

[1]	Feliú copia este texto del Archivo del Convento franciscano de Chillán. (Vol. 13, 1812-1813, Asuntos Varios). (N. del E). Volver .

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