Santiago, 13 de Junio en la tarde.
Entró a la capital, de regreso de la expedición contra los piratas, una división de Caballería. Se halló en la acción de San Carlos y su presencia aterró al enemigo, que no se atrevió a salir del cuadro de su forma, de miedo de nuestra numerosa y terrible Caballería. Entró entre un concurso Inmenso y brillante, cuya alegría no puede explicarse; pasó por arcos triunfales, formados a la rústica a la usanza de los primitivos romanos y de los araucanos antiguos. Se les recibió con música en el transito y repique general de campanas; pasaron por entre las filas de la infantería. La división traía en la retaguardia un gran numero de prisioneros. Se notó con admira la compasión que estos infelices excitaban en el pueblo: este es tan humano como valiente.