Para el tiempo de dar la vela reservó Pedro de Valdivia nombrar la persona que era indispensable le subrogase en el gobierno durante su ausencia, i del el puerto de Valparaíso, tres dia antes de su salida, libró título de teniente de gobernador i capitán jeneral a favor de Francisco de Villagra. En él hace saber al ayuntamiento de la ciudad de Santiago, que lleva ánimo de pasar a esta corte, i hacerse presente a los reales píes del soberano. Da facultad a Villagra para remover de los empleos a los que tenga por conveniente, ménos a Pasten, i le ordena mantener lo conquistado sin adelantar un paso mas de lo adquirido. Villagra presentó su título al ayuntamiento presidido de Juan Fernández Alderete i Rodrigo de Araya, alcaldes de aquel año, i admitido al ejercicio de su empleo, le pidieron saliese de la sala para escribir la siguiente carta, datada en 8 de diciembre de 1547. (Véase el tomo I de esta Coleccion, páj. 132.)

Tomada la posesión del empleo, se dedicó Villagra al gobierno económico de la ciudad (15-18), i para evitar las desazones que le venían de la escasez de agua, dispuso por turno su repartimiento. Mandó que la vara de fiel turnase entre los rejjdores, i que fuese el primero Juan Godines, i el Rei les confirmó este privilejio. Promovió i fomentó la fábrica de molinos, i levantó el primero Rodrigo de Araya (1548), en la. punta del cerro de Huelen (hoy Santa-Lucía) que cae al sur, para que moliese con las aguas de la acequia de N. S. del Socorro, i en el dia pertenece al convento de relijiosos Agustinos. Otro construyó Bartolomé Flores (1548), en la punta del mismo cerro que cae al norte, para que moliese con las aguas de la acequia que pasa por todas las manzanas i calles de la ciudad, i hoy es del Hospital que está a cargo de los relijiosos de San Juan de Dios. Ordenó que en las minas no se jugase, ni se trabajase en los días de precepto, i que los artesanos hiciesen sus obras por los equitativos precios que asignó en los aranceles que estableció.

Antes que Pedro de Valdivia llegase al Perú, salió para Chile el capitán Juan Dáva los Jufré conduciendo una carta del licenciado Pedro de la Gasca dirigida a la ciudad de Santiago del Nuevo Extremo, dada en Casatambo a 25 de octubre de 1547, cuyo contenido era confirmarles en la fidelidad al rei, i al regreso de la embarcacion que condujo a Jafré, dió el ayuntamiento la siguiente respuesta. (Véase el tomo I de esta Coleccion, páj. 156.)