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Crónicas
Tomo II
Capítulo LXXXII. Toma posesion del Obispado de Santiago de Chile el Ilustrísimo señor Doctor Don Juan Bravo del Rivero - Pasa de Gobernador a Chile el Teniente Jeneral Don José de Manso - Se refieren las providencias de su Gobierno.

Por traslacion del ilustrísimo señor doctor don Juan ole Sarricolea i Olea a la iglesia de la ciudad del Cuzco, fué promovido a la de Santiago de Chile el ilustrísimo señor doctor don Juan Bravo del Rivero, natural de la de Lima, colejial del real de San Martin i del real i mayor de San Felipe de la espresada ciudad de Lima (94), oidor de la Real Audiencia de Charcas i despues tesorero de aquella iglesia metropolitana. Tomó posesion de la de Chile en 1735. hizo dos hacheros grandes de plata, muchas mallas o florones i blandones de lo mismo, i otras alhajas i ornamentos para servicio de la iglesia. Levantó la torre que derribo el terremoto el año de 1730, i le puso campanas nuevas. Era mui limosnero i costeaba anualmente tres ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola para jente pobre. Gobernó su iglesia con mucho celo hasta el año de 1743, en que fué trasladado a la de Arequipa, donde falleció mui estimado por su virtud (95).

Por fallacimiento de don Bruno Mauricio de Zavala, gobernador de Buenos Aires, provisto para relevar de Chile al excelentísimo señor don Gabriel Cano de Aponte, fué nombrado para este encargo don José de Manso i Velasco, de la órden de Santiago, capitan de granaderos, del rejimiento de guardias españolas con treinta i un años de servicios adquiridos desde la clase de cadete en los que contrajo distinguidos méritos. Se halló en el sitio de Alcántara donde fué herido, en el de Tortosa, en la batalla de Gudiña, en el sitio de Estadilla, en el socorro de Ay usa, cañoneo de Balaguer, reencuentros de Peñalosa i Almanara. batallas de Zaragoza i Villaviciosa, en el sitio de Barcelona, en la espedicion de Cerdeña en la de Ceuta i sitio de Jibraltar, en la de Oran en la campaña de Italia; i estuvo en los sitios de Gaeta, Castelamar i Palermo, de donde pasó a la campaña de Lombardía. Concluidas estas campañas, la majestad del señor don Felipe V resolvió valerse de sus talentos i prudencia a favor de sus vasallos de Chile, i ascendido a mariscal de campo, le destinó a este reino en calidad de gobernador i. capitan jeneral, i por presidente de su Real Audiencia, por despacho, dado en San Ildefonso a 18 de octubre de 1736, i en virtud de él fué recibido en la capital en 15 de noviembre de 1837.

Desde el momento en que tomó la brida del gobierno, manifestó su bondad i buena intencion en un trato afable, que nada mas respiraba si no beneficencia, i se hizo amable con su prudente suavidad i se concilió el amor, el respeto i la veneracion de sus súbditos. Estas preciosas cualidades debian ser inseparables de todo gobernador, principalmente de los que representan la real autoridad en los remotos paises de la América. Luego que terminaron las celebraciones destinadas a felicitar su llegada, se dedicó todo con grande acierto i mayor justificacion a establecer el buen órden en todos los negocios de su inspeccion. I entablado en la capital, bajo los auspicios de la suavidad i de la moderacion, un método recto e invariable de gobierno lo hizo estender por todo el distrito de su gobernacion.

En su comercio se echaba ménos un juzgado donde se siguiesen sus causas en primera instancia, i a consecuencia de la ordenanza, que de real tarden firmó el virei del Perú en 23 de noviembre de 1736, erijió este tribunal depositando su autoridad en un diputado, que debía elejirse anualmente por el mismo comercio para que sustanciase sus causas i las sentenciase con apelacion al consulado de la ciudad de Lima. Acordado este" negocio, se procedió a la eleccion del primer juez, i recayó en don Juan Francisco Larrain. Vencido este plazo, no de pequeña consideracion, puso mucho cuidado en impedir la introduccion de jéneros de contrabando, cuyo abuso servia de grave perjuicio al comercio, i si no se vió estinguida esta práctica, al ménos consiguió moderarla.

I todavía tiró otro rasgo mas a su favor. Solicitó real permiso para que se traficasen los frutos del pais directamente con Panamá, i los de Europa con Cádiz para evitarle los perjuicios que en esta parte recibía del comercio de Lima, i proporcionarle las ventajas que a éste le recrecían de esta restriccion. Vió logrados sus anhelos, i fué el primer gobernador de Chile que tuvo la satisfacion de ver que comenzaba a florecer el comercio de aquel reino. En el tiempo de su gobierno montaron el Cabo de Hornos dos fragatas de comercio, cuyos cargamentos estuvieron a cargo de don Pedro de Arriaga i arribaron al puerto de Valparaiso. Este primer ejemplar hizo conocer las utilidades que le reportaban al comercio de Cádiz con el Peru i Chile por el Cabo de Hornos proyectado por la corte, a cuyo fin mandó hacer repetidos reconocimientos de este pasaje i los del gallanes i Maire que hasta entonces fueron frustrados por los sinietros informes de los presidentes de Panamá, tirados por sus fines particulares con perjuicio del bien coman, del comercio de Cádiz i del erario real, i esponiendo aquéllos reinos a haber sido ocupados por la Holanda. Así se produce el autor del apéndice al viaje de la fragata Santa María de la Cabeza al Estrecho de Magallanes, i establecido cesaron las férias de Panamá. Se celebraban éstas cada tres años, i permaneció su práctica desde 1574, en que se tuvo la primera hasta el de 1737 que fué la última, i cada una de estas armadillas retornaba a España treinta millones de pesos del Perú i Chile.

Puestos el comercio i majistrados de su gobernacion en buen órden, trató del mayor lucimiento i aumento de sus colonias. A los Ayuntamientos permitió dejar el traje de golilla, i vestir a lo militar, con la limitacion de ser todo negro el vestido. Solicitó real permiso para establecer en la capital la fábrica de telas d lana que en otro tiempo tuvo su establecimiento en el partido de Melipilla. Aumentó un ramo a sus rentas en la invencion de toldo en la plaza mayor para que se resguardasen del sol i lluvias las verduleras, i demas personas destinadas al abasto, pagando cada una un tanto diariamente. Comenzó a levantar el edificio de la real universidad dedicada a San Felipe en memoria del señor don Felipe V, que se dignó conceder su establecimiento. Emprendió el ideado canal de Maipo para aumentar las aguas del Mapocho, i fertilizar sus llanuras. Se hicieron herramientas, i se dio principio a la obra: pero después de abierta la garganta del canal, i parte de él, le representaron los comisionados era indispensable abandonar lo trabajado, porque corriendo el nivel por planicie arenisca serian excesivos sus costos. Esta representacion le hizo conocer que en este negocio habia cierta intriga, i resolvió reconocerlo por sí mismo, mas no lo pudo verificar, porque se hallaba en la frontera, i despees por su ascenso a virei del Perú. I aunque dejó espresa orden al gobernador interino para que no se continuase sin conocimiento suyo, con todo, logró la codicia de algunos frustrar esta interesante obra.