Oficio de Bernardo O'Higgins al Director Supremo, poniendo a su disposición a Pablo Vargas. 14 de Abril de 1814.

La escandalosa conducta del teniente agregado al batallón de Granaderos don Pablo Vargas ha llegado ya al último grado de insubordinación y falta de respeto, que no me es tolerable por más que me he valido de los medios de suavidad y prudencia que exige nuestra lamentable situación. Este malvado, según mis observaciones, sólo trata de envolvernos en una cadena de miserias, poniendo al Estado al borde del precipicio. Él es un hombre sospechoso y no hace otra cosa que causar el descontento general, no sólo en las tropas, sino también en el cuerpo de oficiales, y se llegará al caso si no se toman providencias oportunas, que su perversidad y mal manejo nos traigan nuestra total ruina. Ya, Excelentísimo señor, ha llegado el momento de que obre la energía como único arbitrio que nos queda para contener estos excesos; pues de otro modo estoy firmemente persuadido no se podrá cortar un cáncer que por grados se va aumentando hasta lo sumo.

Por esta razón y para no sufrir en lo sucesivo mayores males, he determinado que el Capitán don José Bernardo Cáceres con la correspondiente custodia pase a entregar a disposición de V.E. al expresado oficial Vargas para que sea castigado con el rigor que merecen sus execrables delitos.

Dios guarde a V.E. muchos años. Cuartel General de Quechereguas, 14 de Abril de 1814.- Bernardo O'Higgins.

Excelentísimo Supremo Director del Estado Chileno.

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