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Crónicas
Descripcion Histórico Geografía del Reino de Chile por don Vicente Carvallo Goyeneche, precedida de una biógrafa del autor por don Miguel L. Amunátegui.
 
Primera parte. Que contiene el descubrimiento i conquista del Reino de Chile: el establecimiento de su Gobierno secular i eclesiástico: un compendio de la historia de sus Gobernadores: i una breve noticia de sus Obispos.
 
Tomo I

Capítulo XXVI. Sale de Puren Juan Gomez de Almagro con trece españoles a unirse con Pedro de Valdivia en Tucapel, i les obliga Lautaro a retirarse - Desaloja la plaza i se pasa a la ciudad imperial.

Luego que llegó a manos de Juan Gómez de Almagro la orden del Gobernador para pasar con trece hombres a incorporarse con él en la plaza de Tucapel, hizo salir diez valerosos españoles, i él se quedó aprontando con otros tres para seguirlos inmediatamente, como lo verificó. Pero ya fué a destiempo i sin premeditacion. Para la mañana del dia de su salida era la estriaron del Gobernador, i debió advertir el capitán Gómez el peligro cierto de su jefe, que suponía la guarnicion de Tucapel en su destino, i la acababa de recibir en la plaza de su mando. No premedito que el Gobernador contaba con esa jente, i con grosera perjudicial materialidad observo la orden al pié de la letra. Pudo haber llevado consigo la mayor parte de aquella jente, i haber emprendido a todo costo su salida, i se hubiera hallado con el Gobernador en la batalla. Tal vez mediarían justos motivos que lo impidiesen, i ahora los ignoramos.

Los diez primeros que salieron fueron atacados en la parcialidad de Elicura, a la salida del desfiladero de Talgelboru, por los escuadrones de Lincoya i Huacon, que desde el momento en que alcanzaron la victoria, los destacó Caupolican para asegurar el camino de Paren. Combatieron valerosamente, i aunque hicieren un gran destrozo en los enemigos con la muerte de Huacon, no fué sin pérdida de dos hombres, que heridos de una misma flecha no pudieron hacer la vigorosa defensa que se necesitaba para libertarse de tan numerosa multitud.

A pesar de los esfuerzos de Lincoya caminaron para Tucapel, siempre peleando, hasta que encontraron a un indio que el capitán Gómez había enviado desde Puren con una carta para el Gobernador, avisándole el momento de su salida i motivos de la detencion. Este les dió noticia de la derrota de aquel jefe, i determinaron retirarse, pero lo impidió Lautaro, que pasó en socorro de Lincoya, i entraron en nuevo combate. A este tiempo llego el capitán Juan Gómez, con el gallardo joven Leonardo de Manrique i otros dos camaradas. Bien fué menester este pequeño refuerzo, que vino mui a tiempo, para resistir al furor de bárbaros contra quienes mantuvieron la batalla, hasta que al favor de una tempestad, que anticipó las tinieblas de la noche, tuvieron ocasión i lugar de huir con pérdida de otros tinca hombres, i fué uno de ellos el valeroso Manrique que pereció a manos de Lautaro. Fatigados i heridos llegaron a la plaza de Paren de donde poco antes habían salido (85), i conceptuando que no la podrían mantener largo tiempo, la desalojaron i se trasladaron a la ciudad de la Imperial.

Ufanos los araucanos con la victoria, la solemnizaron con sus rústicos bailes, embriagueces i crueldades; i arrogantes, altivos, i soberbios con tan felices sucesos, resolvieron aguardar a los españoles en el estado de Arauco para valerse de sus fragosas montañas, siempre que los estrechase la necesidad de echar mano de este seguro refugio.