La justificacion del señor don Felipe II tuvo presente el informe que le dió Jerónimo de Alderete a favor de Francisco de Villagra, Francisco de Aguirre i Rodrigo de Quiroga. Al primero ya hemos visto colocado en el gobierno de Chile por fallecimiento de Alderete, i meditaba conferirlo al segundo por muerte del primero (134). Orientado de su fallecimiento, tuvo presente al tercero, i se dignó mandarle librar sus reales despachos, con merced de hábito del órden de Santiago Se le enviaron 300 españoles para la pacificacion i sujecion de los araucanos, i para la poblacion de aquel país. Recibida la real patente, tomo posesion del gobierno en la capital (febrero 15 de 1575), i dió su poder al capitan Gomez de Lagos, para que la presentase en la Audiencia i en el ayuntamiento de la ciudad de la Concepcion, i fué reconocido por presidente de aquel tribunal i jefe de aquel reino, i en todo él fué jeneral la aclamacion con que le recibieron.

Al mismo tiempo noticiosa la Corte de la desolacion de aquel reino i destruccion de la ciudad de la Concepcion, con el terremoto que referimos, conceptuó no ser todavía necesario el tribunal de la Audiencia en un país que era el teatro de la desapiadada guerra. I cerciorada de que la obstinacion de los indios no tenia principio en el pretendido mal tratamiento de los españoles, sino en el empeñoso anhelo de su amada libertad, resolvió la estincion de aquel sábio tribunal, i dió comision para suprimirlo, i hacer una visita jeneral en aquella gobernacion al licenciado Calderon. Este jurisconsulto abolió la Audiencia, i pasaron a Lima los oidores que componian el tribunal, i se subrogó en su lugar un juez de apelacion, cuyo empleo cayó en el mismo licenciado Calderon, que supo corresponder a la real confianza con honrado i prudente desempeño de sus deberes.

Pasados los dias festivos del recibimiento del adelantado Rodrigo de Quiroga en el gobierno, envió personas de honor i conciencia que visitasen las minas de su gobernacion, tanto para arreglar su laboreo, como para que inspeccionasen el cumplimiento de las justas leyes que establecieron sus antecesores en órden a los indios que debian trabajarlas. Comisionó tambien a varios capitanes para que visitasen las provincias de todo el distrito, a fin de que castigasen a los indios hechiceros, i con ejemplares castigos que pusiesen terror, se estinguiese tan detestable vicio, mui introducido entre aquellos naturales.

Al propio tiempo dirijia sus cuidados al aumento de la capital, i dispuso que se sacasen, i condujesen a la plaza mayor los canales de agua de Tabalaba o Apoquindo. I para que esta obra pública no se hiciese con perjuicio de algun particular, mandó que si alguno se seguia, se tasase i fuese prontamente satisfecho.