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Crónicas
Descripcion Histórico Geografía del Reino de Chile por don Vicente Carvallo Goyeneche, precedida de una biógrafa del autor por don Miguel L. Amunátegui.
 
Primera parte. Que contiene el descubrimiento i conquista del Reino de Chile: el establecimiento de su Gobierno secular i eclesiástico: un compendio de la historia de sus Gobernadores: i una breve noticia de sus Obispos.
 
Tomo I

Capítulo LXII. Rodrigo de Quiroga recibe un refuerzo de españoles - Se traslada de la ciudad de Santiago a la de La Concepcion - Sus operaciones políticas, económicas i militares, i su fallecimiento.

Por fallecimiento de Paillataru, tomó el mando del ejército de los indios el apóstata Alonso Diaz, mestizo de español i de india, que dejó este nombre por el de Paineñancu. Juntó un considerable ejército de jente aguerrida i belicosa, capaz de poner en cuidado nuestros establecimientos, i se puso en campaña para que le fuesen entrando nuevas lebas. Este movimiento no esperado por entonces, se supo en la capital, en circunstancias que acababa de llegar otro refuerzo de españoles del Perú, cuyo comandante i número se ignora (1578), i con ellos salió el Gobernador para la ciudad de la Concepcion con designio de oponerse a las ideas del rebelde Díaz.

No bien habia llegado cuando le dieron noticia de que Cayancura, habia marchado con destino de atacar el fortin de Angol i la ciudad de los Infantes. El Gobernador marchó luego al socorro de estas colonias, i tomando de sorpresa al araucano, le atacó dentro de sus mismas líneas (marzo 8 de 1587). En los primeros encuentros i escaramuzas de la batalla, se declaró la victoria por el Gobernador, que tuvo la felicidad de que fuese herido Cayancura, i a pocas horas de combatir, se vió absoluto dueño del campo. Estrechó a los araucanos i los redujo al partido de abrigarse en la fragosas montaras de Nahuelbuta, que los españoles no osaron penetrar.

Paineñancu con otro numeroso destacamento, pasó el Biobio, dirijido a espugnar la ciudad de la Concepcion. En ella estaba el Gobernador, i Lorenzo Bernal salió a oponerse a las impremeditadas i temerarias ideas de este rebelde. Logró Bernal atacarle en su mismo campamento, i le dió tal derrota, que no fueron muchos los que tuvieron la felicidad de escapar con la vida,. Pero uno de éstos fué el malvado Paineñancu, que frenéticamente enardecido, no dudaba atacar a los españoles con cualesquiera número de jente. I viendo que por aquellos lados no le acompañaba la fortuna en sus desatinados empeños, fué a buscarla por Villarrica, al frente de otro destacamento de cerca de 1,000 hombres. Mas tampoco allí pudo hallarla propicia, porque el capitan Rodrigo de Bastidas, Gobernador de aquella colonia, tambien le venció i derrotó.

En estas circunstancias se le avisó de la capital que habia arribado a Buenos Aires un cuerpo de 2,000 españoles, al mando del capitan don Juan Losada i Sumosa, caballero del órden de Santiago, pariente suyo mui cercano, destinados a aquel reino. Con la noticia echó, corno se suele decir, el resto. Envió al capitan Ruiz de Gamboa con el mayor número de tropas que se pudo, a hacer correrías por todo el país conquistado, i de este modo los mantuvo dispersos sin permitirles formar cuerpo capaz de emprender alguna espedicion.

Viendo dispersos a los indios, resolvió visitar las poblaciones mas meridionales de su gobernacion para establecer en ellas el buen órden, que se admiraba en las septentrionales, i se debia a su justificacion, a sus desvelos i cuidados por el bien público. En sus distritos mandó fundar pueblos, edificar iglesias para la cristiana educacion de los indios i dotar hospitales para la curacion de sus dolencias. Promovió las manufacturas, i fomento en la de Osorno la fábrica de paños i lienzos. Protejió el cultivo del cáñamo, i puso buen órden en la labor de  minas (135), i en el gobierno i tratamiento de los. indios que trabajaban en ellas.

Pero sintiéndose con la salud mui deteriorada i sin esperanzas de restauracion, regresó a la capital para pagar en ella el comun tributo. En efecto sus dolencias, que recayeron sobre una avanzada edad, le condujeron al sepulcro (febrero 24 de 1580), i dejó el gobierno al capitan Martin Ruiz de Gamboa, por real facultad que para ello tuvo, concedida en R. C. de 28 de octubre de 1573. Fué natural de Ponferrada, en el reino de Leon, descubridor i conquistador de Chile; gobernó tres veces siempre con acierto i utilidad del público. Descansan sus cenizas en la iglesia del convento grande de nuestra señora de la Merced, que le reconoce por su fundador, como tambien a su esposa la señora doña Ines de Suarez, i en reconocimiento de su gratitud, recuerda aquel convento la memoria de sus ilustras fundadores con una misa cantada con responso, que se celebra por sus almas en todos los sábados del año, i en las festividades de la Vírjen María, nuestra señora.