El Iltimo. señor don Diego de Zambrano Villalobos, de quien hablamos cuando se le promovió a la iglesia de la ciudad de la Concepcion, fue ascendido a la de Santiago por real presentacion de 20 de diciembre de 1652 i fue su octavo prelado. No pasó a tomar el gobierno de ella porque no le llegaron las bulas i falleció. Descansan sus cenizas en la Catedral de la Concepcion. En la parroquia de Santa Olalla, de la ciudad de Mérida, su patria, fundó una capellanía i nombró por patron de ella con renta de trescientos ducados anuales al sucesor de la casa de su padre.

Por su fallecimiento fue promovido para noveno prelado de aquella iglesia el señor don Fernando de Avendaño natural de la ciudad de Lima, hijo de Don Gaspar i de doña María de Orosco. Fué catedrático de prima en sagrada teolojía en la Universidad de San Marcos; cura rector de la iglesia arzobispal de Lima; provincial i vicario jeneral de aquel arzobispado; canónigo, chantre i arcediano de la misma iglesia i visitador de la idolatría, en que hizo a la fe señalados servicios. Aceptó el obispado i le renunció; i por su renunciacion presentó el rei para prelado de la misma iglesia de Santiago de Chile al señor doctor don Diego Encinas, arcediano de la de Lima, que no aceptó la mitra.