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Crónicas
Descripcion Histórico Geografía del Reino de Chile por don Vicente Carvallo Goyeneche, precedida de una biógrafa del autor por don Miguel L. Amunátegui.
 
Primera parte. Que contiene el descubrimiento i conquista del Reino de Chile: el establecimiento de su Gobierno secular i eclesiástico: un compendio de la historia de sus Gobernadores: i una breve noticia de sus Obispos.
 
Tomo II

Capítulo LX. Se traslada el Gobernador a la ciudad de La Concepcion para pagar el ejército de La Frontera.

Interceptado el comercio marítimo de Lima con el reino de Chile por las piraterías de los ingleses i franceses, no quiso el virei aventurar el situado que ascendia a cerca de trescientos pesos. Pero conociendo que lleva inconvenientes no pagar las tropas a su tiempo, consiguió esta cantidad en las arcas reales de la Villa de Potosí a consecuencia de real cédula de 16 de enero de 1687, que espresamente lo manda con referencia a los motivos indicados. En su recaudacion se acercó el año de 1689, i mandó el gobernador conducir el caudal a la ciudad de la Concepcion.

En él hallaron algunos gobernadores la piedra filosofal i deseoso el rei de contener aquellos excesos que lo eran con grave perjuicio de sus reales intereses, dispuso por real cédula de 13 de setiembre de 1687 que concurriesen a su distribucion el ministro mas antiguo de la Real Audiencia con el fiscal, después de haber presenciado una prolija revista del ejército, para que ni el erario, ni la tropa fuesen defraudados. Se dio cumplimiento a está real disposicion, i salieron para la ciudad de la Concepcion el presidente con el licenciado don Bernardo de Haya i Bolívar, oidor de la Real Audiencia de aquel reino, i su fiscal don Pablo Vazquez de Velasco, de la orden de Santiago. Estos eran los únicos ministros que tenia el tribunal, i resolvieron cerrarlos estrados durante su ausencia. Para ocurrir de algun modo a los inconvenientes de esta resolucion nombraron por juez de apelacion, i para todos los casos de corte, i que debia conocer la Real Audiencia al licenciado don Juan de la Cerda. I porque este jurista podia estar impedido para algunos casos. nombraron para ello al licenciado don Francisco de Quevedo Saldívar, tesorero de la santa iglesia Catedral de la ciudad de Santiago, i en su defecto al licenciado don Alonso Romero de Saavedra; i por si ocurria caso en que los tres tuviesen impedimento, concedieron esta facultad al licenciado don José Fajardo. El tribunal llevó consigo el real sello, i a todos sus oficiales. Este se entregó con toda la formalidad que pedia el caso al capitan don Bartolomé Maldonado, su secretario de cámara, i se le dió competente custodia para el seguro de su conduccion: i de este modo se trasladó aquella Audiencia a la ciudad de la Concepcion por el tiempo que fue menester para dar expediente a la distribucion del situado. Poco duró esta práctica que lejos de estinguir el mal, aumentó la enfermedad. El gobernador precisamente se habia de interesar en este caudal que entónces hacia el principal renglon de sus intereses, i nada mas se hizo que obligarle a dar parte en la presa, i añadir dos defraudadores de aquel caudal, sin que valiesen precauciones. Pues, aunque dispuso el virei que anualmente se pasasen al virei los extractos de la revista que se pasaba al ejército para verificar su socorro, como estaba en manos de los interesados la legalidad de esta ceremonia, siempre quedaba vivo el inconveniente. El tiempo que todo lo trastorna, remedió el abuso sin aparatos, ni estrépito alguno, i lo diremos después.