Desde que la Francia declaró la guerra contra España en 15 de abril de 1689, no dejaban de sí los gobernadores de Chile el cuidadoso empeño de poner en estado de defensa las costas de su gobernacion. El caballero Poveda hizo por sí mismo un prolijo reconocimiento de la bahía de la Concepcion hasta la Punta de la Herrradura, i dió orden para que las milicias de sus inmediaciones estuviesen prontos para ocurrir a su defensa. Pidió a la ciudad capital 600 caballos para montar los escuadrones que debían defender las costas de su jurisdiccion, i echó una contribucion a los vecinos de su obispado para mantener 100 hombres de guarnicion en el puerto de Valparaiso, i la exhibieron hasta que, ratificada la paz con la Francia (noviembre 10 de 1697), que se estipuló en el congreso celebrado en Haya, resolvió el rei relevar de aquella a esos vasallos, i dispuso que aquel puerto i sus castillos fuesen guarnecidos con tropas del ejército, i que sus gastos saliesen del real situado.

Luego se vió la utilidad de estas precauciones i disposiciones militares del gobernador. Entró en la bahía de la Concepción un capitan de la escuadra del pirata Eduardo David, mandando un navichuelo nombrado El Santiaguillo, que de los mercantes del tráfico de Lima fué apresado cerca de Panamá i ancló en puerto Tomé. Aquí se apoderó de otra nave denominada El Santo Cristo de Lese, perteneciente al teniente jeneral don Juan Güeme Calderon. Este oficial, con el pretesto de rescatar su navío, fue de espía, reconoció las fuerzas del pirata, vió su debilidad, i que toda su tripulacion i tropa se reducia a 30 hombres. Dispuso el gobernador sorprenderlo aquella misma noche con tres lanchas puestas al mando del mismo Calderon. Acometió este jeneral al pirata, represó su navío, i le estrechó a picar cables i zarpar dejando las anclas. Calderon salió del combate con dos heridas, pero así se profirió a armar en guerra su navío para salir en su demanda (febrero 6 de 1695). Le admitió el gobernador la oferta i dió vela; mas tuvo que volver al puerto, porque aun pasados 20 dias de navegacion, estaba almareada la jente, e incapaz para combatir.

Quitados los recelos de piratas con la noticia que le puso el virei del Perú, que lo era entónces el Exmo. señor don Melchor Portocarrera Lazo de la Vega, conde de la Monclova, del regreso de la escuadra de David a Europa, dejó el gobernador la frontera i se restituyó a la capital. (Marzo de 1695). En ella tuvo noticia de las resoluciones de los indios, que causó la comision de Pedreros la resistencia del cacique Millapal, i su pacificacion, i la trasladó a su exelencia, añadiendo que, atendidas todas las circunstancias de su actual constitucion, no dudaba de la duracion de la paz que se habia estipulado con los cuatro butanmapus. Con esta noticia resolvió el virei escusar gastos al erario, i reformó el ejército de Chile, i lo bajó al pié i fuerza de mil i quinientas plazas.