En la ciudad de Santiago de Chile a ocho días del mes de septiembre de mil ochocientos doce años, estando los señores del muy Ilustre Cabildo en su sala capitular en Cabildo extraordinario dijeron:

Que, por cuanto los señores vocales de la excelentísima Junta, en la tarde del día siete del mismo, habiendo convocado al Cabildo habían renunciado el Gobierno, depositando la suprema autoridad en este cuerpo, era de necesidad tomar las providencias necesarias en este lance, y para deliberar con acierto había llamado por oficio a su sala capitular a las cabezas de las corporaciones, a saber el señor Provisor y Vicario Capitular, el señor Decano del Tribunal de Apelaciones don Fernando Márquez de la Plata, el señor Inspector de milicias don Domingo Díaz de Salcedo y Muñoz, el Señor Brigadier don Ignacio de Carrera, el Prior del Consulado don Lucas Arriarán, el señor Administrador General de Reales Derechos don Manuel Manso, el señor Oficial Real don Manuel Fernández y el señor Oidor Honorario don Francisco Cisterna, y acordaron dichos señores con el Ilustre Ayuntamiento que los señores regidores pasasen un oficio a la excelentísima Junta suplicándole a nombre del pueblo no insistiese en la abdicación, y que siguiese en el mando que tan dignamente obtiene.

Se remitió el oficio a que accedió V. E.

Desistiendo de la renuncia lo que firmaron los señores capitulares en el día de esta fecha.

Manuel de Barros.- Santiago Eyzaguirre.- Francisco Diez de Arteaga.- Joaquín López de Sotomayor.- Francisco Ruiz Tagle.- Manuel José Gandarillas, Secretario Interino.

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