Excelentísimo Señor:

Tranquilícese V. E. Sigo en la misma posición y he adelantado la batería que ya está sobre el mismo pueblo y fortificada de modo que ni triples fuerzas del enemigo podrán penetrarnos. Este está muy consternado porque se les ha escapado casi toda la milicia de caballería, la mayor parte de la recluta, y muchos de los vecinos en quienes fundaban sus principales esperanzas a lo que se agrega la gran pérdida que experimentaron en la acción del 3; me aseguran tuvieron más de 120 hombres entre muertos y heridos con 3 oficiales de los primeros y 2 de los segundos.

Con el incendio tuve el sentimiento de ver quemado al digno Comandante, segundo de granaderos, don Carlos Spano, quien en la acción mandó la batería y se portó con un acierto y valor, propio de su honor y decidido patriotismo. También hubo desgracias de esta naturaleza en dos oficiales entre los que se cuenta al valiente Rencoret, oficial de Granaderos, y en algunos soldados, pero, todos creo no peligran; Spano y Rencoret se restablecerán muy luego. Yo querría tener tiempo para dar a V. E. el parte exacto de la memorable acción del 3 y alabar en él el extraordinario mérito que han contraído muchos de sus individuos. Lo haré en el general, y entonces conocerá V. E. lo que valen los soldados de la patria cuando pelean por su libertad.

Viva V. E. seguro de que no tarda el momento feliz, de nuestra tranquilidad.

Dios guarde a V. E. muchos años. Campamento General, 5 de agosto de 1813. A las 10 de la mañana. Excmo. Señor.

José Miguel de Carrera.

Excelentísimo Superior Gobierno de Chile.

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