ACTAS DEL CABILDO DE SANTIAGO PERIODICOS EN TEXTO COMPLETO COLECCIONES DOCUMENTALES EN TEXTO COMPLETO INDICES DE ARCHIVOS COLECCIONES DOCUMENTALES

Diarios, Memorias y Relatos Testimoniales
Guillermo Tupper. Diario de Campaņa. 1823-1828
V. Campaņa Contra los Bandoleros del Sur en 1827

V. Campaña contra los bandoleros del sur en 1827.

Volví de Chiloé a Santiago a principios de septiembre de 1826, portando una petición del coronel Aldunate al Gobierno en solicitud de dinero y ayuda material para la provincia. Habiendo permanecido aguardando como cuatro meses y no teniendo esperanzas de obtener cosa alguna para Chiloé, determiné unirme al Ejército del Sur, que estaba operando bajo el mando del general Borgoño.

El propósito de esta fuerza es destruir una horda de bandoleros de como seiscientos o mil hombres, que infesta la provincia de Concepción durante el verano, retirándose al caer el invierno al lado oriental de la Cordillera de los Andes. Un individuo llamado Pincheira está actualmente encabezando la banda y sus excursiones se han hecho en el último tiempo tan frecuentes que ha llegado a ser absolutamente indispensable la necesidad de cogerlo y destruirlo.

Llegué a Talca el 28 de diciembre de 1826 y encontré bastante actividad en los preparativos para la campaña. El general Borgoño, que muestra en todo su acostumbrada precaución y su mucha inteligencia, se hallaba bien secundado en el trabajo por quien hace de Mayor General, el coronel Viel. Se ha hecho todo lo posible por conseguir un buen espionaje entre los enemigos, y, según parece, con alguna felicidad. Nuestra tropa se ve animosa y la caballería está mejor montada de lo que se ha acostumbrado en este país.

Las fuerzas para la campaña constan de los batallones de infantería Nº 1 y Nº 8, cuyo contingente es de trescientos hombres cada uno, poco más o menos. Además se piensa echar mano de algunas compañías del Nº 6 que se encuentran repartidas en la provincia de Concepción.

De caballería tenemos al regimiento de Cazadores, de cuatro escuadrones o cerca de quinientos hombres; al regimiento de Dragones, con igual distribución y número; y algunas milicias montadas y mucha indiada.

El plan de operaciones se determinará absolutamente a la llegada del general Borgoño a Chillán. Por ahora parece que se quieren formar tres divisiones: del Norte, del Centro y del Sur. Estas deberían perseguir a Pincheira y reunirse en Nankén [Neuquén], lugar en donde se dice que el bandolero tiene reunidas sus familias y sus ganados; está situado al oriente de Cordillera de los Andes, cerca de la latitud de Chillán.

El día 30 de diciembre el coronel Beauchef, quien debe mandar la división del Norte, salió de Talca con el batallón Nº 8, en dirección a la invernada de Los Girones. Para llegar a ese punto pasará por el Portillo. Llegado a Los Girones se ha dispuesto que se incorpore en su división el comandante Gutike con el primer escuadrón de Cazadores a Caballo y la primera compañía del batallón Nº 8, que se hallaban destacados ya en ese punto. También deberá unirse a esta división el comandante Puga con el segundo escuadrón de Cazadores, que sale luego de Curicó a este efecto. El coronel Beauchef deberá acampar en Los Girones hasta nueva orden del General en Jefe.

Talca.
El día 31 de diciembre salió el batallón Nº 1 para San Carlos, distante siete leguas de Chillán. Se recibieron comunicaciones del comandante Gutike en el campamento de Girones; su caballería ha sufrido bastante con el frío; la primera compañía del batallón Nº 8 ha padecido de tal modo por la nieve que todos los individuos de ella, menos su sargento y cuatro soldados, están ciegos.

El día 3 de enero de 1827 salió el general Borgoño de Talca con dirección a Chillán, acompañado del Estado Mayor General, cuyo jefe es el coronel Viel, de sus cuatro edecanes: O’Carrol, Martínez, Gana y [Thomas] Sutcliffe, y también del comandante Tupper, a quien se debe dar destino a la llegada del general a Chillán.

La noche del 3 se alojó en la hacienda de Laguillos; la noche del 4 se alojó en Linares, cuya plaza estaba resguardada con foso y muralla de adobes, atrincherada de las empresas de Pincheira. Se distribuyó una buena cuenta al piquete del Nº 6 que se encuentra de guarnición.

El 5 de enero pasamos por la hacienda de Longaví, perteneciente a don Antonio Mendiburu. Aquí encontramos al escuadrón del comandante Bulnes, con ciento veinte plazas de Cazadores a Caballo. Las casas de esta hacienda se hallan igualmente defendidas por fosos y murallas, y los inquilinos están armados. La noche del 5 alojamos en el Parral. En este, como en todos los demás pueblos que transitamos, se conocieron los tristes efectos del vandalismo; muchas habitaciones derribadas, la gente en alarma y, en fin, todos los resultados infelices que se podían esperar de una provincia sin protección y cuyos pobladores carecen del primer elemento de la prosperidad: la seguridad de sus propiedades.

En la mañana del 6 de enero, preparándonos para seguir nuestra marcha, el general recibió parte de que una montonera de bandidos, unos treinta o treinta y cinco hombres, estaba arreando ganado hacia la cordillera. A pesar de haber en el Parral cuarenta soldados del regimiento de Dragones, no se pudo seguir a los ladrones por falta de caballos. Se ofició a San Carlos para que saliese una partida desde allí, con intención de cortarles el paso, si posible fuere. Los ladrones estaban en la inmediación del río Perquilauquén.

La noche del 6 de enero llegamos sin novedad a San Carlos. Aquí supimos que el comandante [Antonio] Carrero había salido en persecución de los bandidos con su escuadrón de Dragones, la compañía del Nº 6 que estaba de guarnición en San Carlos y de cincuenta cazadores del batallón Nº 1, que igualmente estaba en este punto.

Domingo 7 de enero.
El general permaneció este día en San Carlos a objeto de aguardar el parte del comandante Carrero. Este jefe llegó aquí a las doce del día. No pudo alcanzar a los bandidos, pero, no obstante, les quitó media docena de caballos en los Canelos. Por la tarde salió el general acompañado del comandante Carrero para visitar el segundo escuadrón de Dragones, acampado en Gauna, distante dos leguas de este punto, volviendo muy satisfecho de él.

Enero 8.
Llegó el general con toda su comitiva a Chillán, en donde se había establecido una pequeña maestranza para el ejército de operaciones. Arribó igualmente a Chillán el día de hoy el batallón Nº 1. La fuerza militar actualmente en esta ciudad consta de:

Batallón Nº 3 o Carampangue, 150 soldados.
Batallón Nº 1 o Chacabuco, 244 soldados.
Batallón Nº 6 o Maipú, 122 soldados.
Artillería, 22 soldados.
Dragones (caballería) en los Guindos, 318 soldados.
Dragones (caballería) en Gauna, 144 soldados.
Total: 1.000 soldados.

Enero 9.
Se ofició al Comandante de Armas de Concepción para que a la mayor brevedad se vinieran a Chillán los miembros de la plana mayor del batallón Maipú, siendo sumamente impropio que los jefes se hallen tan lejos de sus cuerpos. Se ofició igualmente a Concepción para que se mandase a esta plaza barretas, azadones, palas y otros utensilios que   se necesitan para la campaña.

Enero 10.
Se mandaron las instrucciones Nº 1 al coronel Beauehef y las Nº 2 al comandante Bulnes. Esta noche el Gobernador de Chillán tuvo noticia de que había merodeado por el pueblo una partida de ocho de los bandidos a caballo. Parece que se retiraron temprano sin haber hecho daño.

Enero 12.
Llegó el comisario de Concepción con diez mil pesos para el ejército, producto del estanco. En este día el general en jefe, acompañado del Mayor General, etc., etc., visitó el campamento de los Guindos para presenciar junto al comisario la revista del regimiento de Dragones, que consta de dos escuadrones completos y la primera compañía del primer escuadrón. El cuerpo está regularmente montado, los soldados son muy antiguos y a este regimiento sólo le falta disciplina.

Enero 13.
Se dio a conocer en la orden general al teniente coronel Tupper por comandante del primer escuadrón de Dragones. En la tarde se recibió el oficio Nº 3 del comandante Bulnes, dirigido al jefe del Estado Mayor. A consecuencia del cual salieron dos compañías del Nº 6 o Maipú con dirección a Longaví. Se ofició de nuevo al comandante Bulnes mandándole ejecutar al pie de la letra los movimientos establecidos en el oficio Nº 1 al coronel Beauchef.

En la tarde del 15 salieron tres compañías de caballería de los Guindos con dirección a San Javier. Esta, con dos compañías de infantería, deben formar la división que al mando del comandante Carrero se internará por el boquete de Antuco, Será acompañada de toda nuestra indiada.

A la una P. M. del 18 se recibió la carta Nº 4 del Gobernador de Parral. El comandante Tupper salió a establecerse en los Guindos, siendo jefe interino del regimiento de Dragones.

Enero 19.
Se pasó una circular a los Intendentes de Concepción, Maule y Colchagua, pidiendo algunos auxilios para la construcción de un fuerte sobre el boquete de Antuco, de tal manera que impida la retirada de los bandidos en sus invasiones. Se les hace ver las ventajas que deben resultar a los habitantes en la seguridad de sus personas y bienes. Se piden palas, azadones, barretas y víveres para la manutención de los trabajadores.

Enero 20.
Hoy llamó el General en Jefe a varice vecinos a objeto de pedirles catorce mulas aparejadas, que se habían solicitado por el valor de su flete al Gobernador el día 8. Once días ha permanecido detenida en San Javier la división de Antuco por la resistencia presentada a conceder estos auxilios.

A las cinco de la tarde de ayer llegaron a esta plaza los restantes soldados del batallón Maipú con el comandante Castro. Son setenta hombres, incluidos músicos y tambores. Estaban en Concepción.

Se recibió un oficio del comandante Bulnes avisando haber sido falsa la noticia del 18 de estar los enemigos en el castillo. Fue sólo una polvareda. En esta fecha se ofició nuevamente al comandante Bulnes para que estuviese pronto a marchar al primer aviso que recibiera del coronel Beauchef. Se dirigió al coronel Beauchef el oficio Nº 5.

Enero 21.
Salió hoy desde San Javier la división de Antuco o del Sur. Había sido detenida trece días por falta de catorce mulas. El itinerario que debe seguir el comandante Carrero desde Antuco a Mal Barco es: El día 25 de enero saldrá de Antuco al Castillo; el 26, del Castillo a la Escoria; el 27, de la Escoria a la Cueva; el 28, de la Cueva a Pichaichén; el 29, de Pichaichén a Malal Cahuelo; el 30, de Malal Cahuelo a Daquehue; y el 31, de Daquehue a Mal Barco.

 

Fuerzas de las divisiones de operación

División del Norte

Al mando del coronel Beauchef. Su entrada es por el Portillo

Batallón de Infantería Pudeto (o Nº 8)

280 hombres.

1º y 2º batallón de Cazadores a Caballo

260 hombres.

Total: 540 hombres.

División del Centro

Al mando del comandante Bulnes. Debe reunirse con la del Norte en la laguna del Saco. Situada en Longaví

1er escuadrón de Cazadores a Caballo

138 hombres.

2ª compañía del 1er escuadrón de Dragones

48 hombres.

Dos compañías del batallón Maipú (o Nº 6)

105 hombres.

Total: 291 hombres.

División del Sur

Al mando del comandante Carrero. Entra por Antuco.

4º escuadrón de Dragones y una compañía del Nº 3

160 hombres.

Dos compañías del batallón Carampangue

107 hombres.

Voluntarios a caballo de Tucapel. Teniente Salas.

55 hombres

Total: 322 hombres.

Total general de fuerzas en operación: 1.153 individuos.

 

Enero 22.
El señor General en Jefe ha ordenado a su ayudante el capitán Martínez para que se apronte a salir el día 24 a recoger el producto de los estancos de Rancagua, San Fernando, Curicó y Talca, por los meses de diciembre y enero.

Hoy dio parte el Comandante Militar de San Carlos de haber aparecido cerca del río Perquilauquén una partida enemiga. Fue rechazada quitándosele como ochenta animales vacunos que había robado. Se ordenó a dicho Gobernador que entregase inmediatamente a sus dueños estos animales. La fuerza de los bandidos era de cincuenta hombres; fueron perseguidos por quince dragones, resultando dos muertos de nuestra parte.

Enero 23.
Se recibió de Los Girones una nota del coronel Beauchef en que dice tener noticias de que el enemigo se dispone a atrincherarse en Nankén. Añade que los indios son favorables a nuestra causa. Se recibió desde Antuco otro oficio del comandante Carrero; anuncia que los caciques de Trapa Trapa se le juntar con doscientos mocetones.

En este día salió de los Guindos el comandante Tupper, con orden de situarse con su división en la Roblería, a seis leguas al oriente de Chillán y como a dos de la cordillera. Motivos de esta mudanza fueron el hecho de cine así hay mayor facilidad para cortar a los enemigos en caso de invasión, y, sobre todo, de buscar buenos pastos para la caballería, pues escasean ya en los Guindos. Llevaba bajo su mando el comandante Tupper a la primera compañía del Nº 1, a la segunda del tercer escuadrón de Dragones y a dos compañías del batallón Chacahuco. Asimismo tenía orden de reunirse a él una compañía del segundo escuadrón de Dragones, acampado en Gauna.

La división de Tupper llegó a la Roblería a las 9 de la mañana. Se encontraron los pastos enteramente quemados y ardiendo todavía en algunas partes. El comandante hizo devolver la división por la tarde a los Guindos y mandó contramarchar a la compañía que venía desde Guana.

Enero 25.
Se publicó un bando que circuló en la provincia ofreciendo 25 pesos de gratificación por cada desertor que se aprehendiese.

Enero 26.
Se recibió del comandante Bulnes el oficio Nº 6. A las once del mismo día se ahorcó en la plaza de Chillán al prisionero enviado por Bulnes. Declaró dicho prisionero que la fuerza de los bandidos que salieron de Longaví constaba de cuatrocientos cincuenta españoles y veinte indios, armados de ochenta tercerolas con dos cargas de municiones que habían tomado en el otro lado de la Cordillera. El comandante Bulnes los persiguió con cerca de quinientos hombres, incluso milicianos.

El 30 salió de Chillán el comandante Godoy con tres compañías del Nº 1. Se le reunió en los Guindos el comandante Tupper con su escuadrón de Dragones. El 31 dirigieron su marcha hacia Roble Huacho, formando la segunda división de operaciones del centro.

Febrero 4 de 1827.
Llegó la división del comandante Godoy a la Vega del Roble Huacho, situada a cerca de treinta leguas al oriente de Chillán y con poca diferencia en su altura. Se encontraron buenos pastos y bastante local.

El objetivo de esta división es entablar una comunicación con las divisiones que al mando del coronel Beauchef deben haber llegado a Nankén el día 1º de febrero.

El 7 se mandó una partida avanzada hasta las Raíces, a unas cinco leguas de Roble Huacho, a fin de proteger la internación de dos baqueanos hasta Mal Barco. Estuvo compuesta esta de treinta y siete soldados del Chacabuco y diez dragones al mando del capitán Pavez.

Febrero 8.
Volvieron los baqueanos que habían intentado pasar a Mal Barco, habiéndolos perseguido cinco le los bandidos poco más allá las Lagunas. Antes de la llegada de éstos se había mandado otro baqueano hacia Chillán portando el parte de la llegada de nuestra división

Febrero 10.
El sargento de avanzada en el camino de las minas avisó que habían pasado por allí cuatro bandidos con dos mujeres y un chiquillo, dirigiéndose a la Caja de la Montaña. Se les pudo tomar dos caballos buenos. También en este día unos cuantos bandoleros arrebataron tres caballos al baqueano Constancio, en la loma del enemigo, quien se escapó a pie en el monte.

Febrero 11.
Se avistaron en la loma del enemigo unos diez bandidos con un caballo de tiro cada uno. Se fueron después de haberse tiroteado con la avanzada y fue imposible alcanzarlos por los malos caballos.

El día 15 de febrero llegó a Roble Huacho el convoy de víveres escoltado por treinta y cinco infantes y veinticinco dragones.

El 16 salió con el convoy para Nankén [Neuquén] el comandante Godoy y Tupper, con cien infantes y sesenta dragones. El 18 se tomó un prisionero que fue fusilado en la tarde. Salimos de Roble Huacho a las 5 y media de la mañana. El camino malísimo. El repecho (la pendiente) muy fuerte. Llegamos a la Invernada a las 11 y media. Muy malos pasos para los animales de carga. En la Invernada hay excelentes pastos y mucho local. Salimos a las 3 y media de la tarde. Seguía el repecho siendo malo y pesado. Alojamos a las 7 cerca de Quebrada Honda. Las cargas no pudieron llegar al alojamiento.

Febrero 17.
Salimos a las 5 y media. Llegamos a las Lagunas a las 11 y tres cuartos. Las cargas llegaron a las 4 de la tarde. Camino pésimo. Alojamiento excelente. Las Lagunas tendrán como una milla de ancho y dos de largo.

Febrero 18.
Salimos de las Lagunas a las 6 de la mañana. Llegamos a Coyanucho a la una de la tarde. Caminos muy buenos.

El 19, en Coyanucho, se recibió una comunicación de Chillán, mandándose que volviésemos con el convoy por estar Beauchef por Antuco. Se habían enviado espías a buscar noticias y volvieron corridos por los enemigos, dos de ellos a pie. Se llegó nuevamente a Roble Huacho el 21. Allí encontramos comunicación de Chillán mandando que se dejase el convoy en Roble Huacho para que pasase a integrar la división de Bulnes que se esperaba llegara a las Lagunas.

La división de los comandantes Godoy y Tupper llegó a Chillán el 24 de febrero.

El 27 de febrero se recibió una comunicación del coronel Beauchef desde Coupoulqué, a dos jornadas de Antuco, incluyendo la respuesta Nº 8 de Pincheira y de los caciques de su partido a una oferta de indulto que les había hecho Beauchef. Este añade que Pincheira se halla con ciento cincuenta hombres y que los indios de la Barranca le habían quitado todo su ganado.

El día 3 de marzo salió de Chillán para Yumbel el General en Jefe, acompañado del jefe del Estado Mayor y comitiva. El 7 del mismo mes se juntó con el comandante Tupper y el mayor O’Carrol.

Llegaron comunicaciones del coronel Beauchef avisando que el cacique Mulato quería entrar en convenios de pacificación con nosotros, ofreciendo su hijo y otros caciques cabecillas en [como] rehenes para probar la buena fe que les animaba, y, además, respondían los indios de Trapa Trapa por él.

Mariluán, a quien se había convidado para que entrase en parla, mandó sólo unos cabecillas que fueron recibidos por el comandante de la frontera don Juan Luna y, aunque hay motivos para dudar de la buena fe de este poderoso cacique, se le invitó de nuevo a entrar en relaciones de amistad en el verano próximo. Senosiaín, oficial español de mucho influjo con los indios, ha escrito que tiene deseos de entregarse y se le espera incesantemente.

El día 23 de marzo salió el General en Jefe y comitiva a la visita de la frontera, dirigiéndose a la hacienda de La Palma, en la Isla de la Laja; el 24, a Nacimiento, cuyo fuerte hallamos en bastante buen estado, el pueblo sumamente infeliz; el 25, a Los Ángeles. Esta ciudad, que contaba como cinco mil habitantes, fue quemada enteramente en la guerra de la revolución y sus gentes dispersadas. No vive en ella un alma hoy día y presenta un espectáculo horroroso. Se piensa poblarla de nuevo y formar el Cuartel General en su recinto. Los terrenos son los más hermosos de la provincia de Concepción. El 26 fuimos a Antuco, un lindo pueblo en la entrada del boquete de la cordillera del mismo nombre; tiene como setecientos habitantes. El 27 el General en Jefe fue a examinar el fuerte situado a cuatro leguas del boquete. Se supo que el coronel Beauchef había marchado a atacar a los indios de Trapa Trapa, habiendo sabido que lo engañaron respecto a la entrega del cacique Mulato. El 28 fuimos a Tucapel. El 29 por la noche llegamos de vuelta a Chillán.

Sabido por el General en Jefe que Pincheira había batido a unos indios amigos y que su preparaba a marchar sobre la provincia de Talca, dispuso la defensa y el tercer escuadrón de Cazadores se dirigió desde Yumbel sobre Talca y salió desde Chillán el batallón Chacabuco para el mismo destino.

Siendo mandado en comisión a Santiago por el General en Jefe, concluí aquí mi campaña de 1827 contra Pincheira. Llegué a la capital el 6 de abril y el 1º de mayo del mismo año obtuve el despacho de Primer Edecán del Supremo Gobierno (con sueldo de teniente coronel de caballería, es decir, 150 dólares mensuales).