ACTAS DEL CABILDO DE SANTIAGO PERIODICOS EN TEXTO COMPLETO COLECCIONES DOCUMENTALES EN TEXTO COMPLETO INDICES DE ARCHIVOS COLECCIONES DOCUMENTALES

El Monitor Araucano
Tomo I. N° 55. Jueves, 12 de Agosto de 1813.
"Apertura del Instituto Nacional". Materia indicada en el título.

Santiago, 10 de Agosto en la mañana.

Celebróse este gran acto con singular magnificencia. La capital no había visto función más digna, ni sentido un placer tan delicado. Un concurso brillante y numerosísimo de toda edad, sexo y condición bendecían al cielo y a los padres del pueblo, y se complacían en los efectos bienhechores de su naciente libertad. Jamás les pareció más preciosa, ni más dulce: por tanto rogaban al Padre de los hombres por los firmes apoyos de esta libertad, el General en jefe, y todo el Ejército Restaurador. El Instituto se encarga de inmortalizarlos: de su seno saldrán el genio de la poesía y los talentos de la Historia. Este acto es uno de los más interesados de la revolución. Los pueblos que nos observan, y la posteridad que ha de juzgarnos y que ha de contemplar con interés todos los sucesos de este memorable periodo, admirarán que hubiésemos podido concebir un designio semejante en medio del estruendo de las armas, y que hubiésemos llegado a plantear y concluir una obra tan grandiosa. El himno del ciudadano Vera, y la profusión que hizo al pueblo el Secretario de lo Interior, D. Mariano Egaña, en nombre del Poder Ejecutivo, expresan los sentimientos de éste y las ventajas y precio del nuevo establecimiento. El logro de una empresa alienta al Gobierno a meditar otras no menos grandes y saludables. Tal es la Instituto de Educación e Industria Popular, para formar artesanos virtuosos y hábiles, y llenar al Estado de fuerzas y virtudes pacificas. Cuanto nos falta y cuanto tenemos que aprender. Seamos libres y todo lo conseguiremos. La apertura se hizo en la hermosa sala del Museo, entre salvas y aclamaciones: concluido el himno, y la prolusión, se leyeron las constituciones del Instituto, y después ocupó la tribuna su Rector Dr. Echaurren, y pronunció un discurso sabio y patriótico en el idioma y con las gracias de Cicerón. El Ejecutivo con las magistraturas, y órdenes del pueblo, seguidos de la fuerza armada con sus estandartes tricolores, se dirigieron al Instituto, y en su capilla rogaron por los prósperos sucesos de la revolución y dieron gracias al Ser Supremo, qui coronat nos in misericordia et miserationibus.

Himno que se cantó en la Apertura solemne del Instituto Nacional de Chile: su autor el Ciudadano Vera, por encargo del Gobierno:

Coro

La Patria nos convoca
Con noble y suave voz
A rendir a las ciencias
El merecido honor.

La libertad amable
Derramó su luz pura
I augusta se apresura

A darnos esplendor.
Ceso el plan de barbarie
De la cruel tiranía:
De la sabiduría
La aurora amaneció.

La Patria, etc.

No será la ignorancia
nuestra triste divisa.
Todo el Sud se electriza

De un nuevo resplandor,
Mejor orden de cosas
Es su precioso fruto:
Nacional Instituto
Hará la educación.

La Patria, etc.

Sacrosantos derechos,
Antes no conocidos,
Hoy se ven sostenidos
Del patriótico ardor.
Se aborrecen las leyes
De los viles tiranos,
Recursos inhumanos
Del infernal complot.

La Patria, etc.

Las ciencias y las artes
Con atractivo hermoso
Del Chileno animoso
Excitan el amor:
Ellas le harán sensible
Su gran beneficencia;
Su fuerte y grata influencia
Formará el corazón.

La Patria, etc.

¿Cuándo el vil Despotismo
tuvo tanta franqueza?
De la naturaleza

El grito sofocó:
Autorizó violencias;
Fue su ley la conquista:
Apartamos la vista
De tres siglos de horror.

La Patria, etc.

Ya de la Independencia
Se establece el Imperio:
Ni en el nuevo hemisferio
Se escucha otro clamor;
Paso el tiempo ominoso
Que el pueblo no gemía,
Porque no conocía
Su fatal situación.

La Patria, etc.

No hay libertad sin luces
Al Pueblo obscurecido
De sus grillos el ruido
Jamás le despertó:
La gran Filosofía
Del error ha triunfado,
Y alegre ha levantado
Su augusto pabellón.

La Patria, etc.

La Patria generosa
Hoy las luces nos brinda:
¿Habrá quien no se rinda

A su tierna moción?
Oh Libertad, Oh Patria,

Oh época luminosa.
La juventud virtuosa
Os llama en su favor.

La Patria, etc.

Oh Padre de los hombres
Que libres los formaste
El bien que les donantes
No lo usurpe el error.
Que de una vez acabe
Al ultimo tirano
Esa divina mano

Que a Chile protegió.

La Patria, etc.

Que la fama se encargue
De perpetuar su gloria.
La musa de la historia
Celebre su opinión:
Para que las edades
En gozo sempiterno
Bendigan al Gobierno
Que libres las dejo.

La Patria, etc.

Prolusión

Magistrados y ciudadanos de Chile: escuchad los sentimientos del Gobierno Supremo del Estado que me ordena hablaros en su nombre.

El 18 de Septiembre de 1810 reconocisteis que erais hombres y que teníais derechos. Desde ese día se prepararon los tiranos y simulando una paz y amistad traidora, que es la ciencia de su política, os sorprendieron con una escuadra, que ocupando la más preciosa porción del Estado, os preguntaba con insulto por vuestra emancipación y si podríais ser libres. Las victorias de Yerbas Buenas, San Carlos y Talcahuano, declararon que merecíais serlo; y desde ese momento vuestro Gobierno reconoció que un valor y patriotismo coronado con tanta gloria os iba a colocar en el rango de las naciones, y que necesitabais presentaros al Universo con el decoro y dignidad correspondiente. Como la ilustración es el único campo de formar los pueblos honrados y felices, quiso inmediatamente proporcionaros todos los auxilios de una educación brillante y provechosa. Diez y nueve cátedras de todas las ciencias, un museo que comprende todos los departamentos necesarios para sus experiencias y progresos: una educación pública gratuita abierta a todos los ciudadanos del Estado, y auxiliada con cuantas beneficencias son posibles: unas instituciones para cimentar las costumbres de vuestros hijos en el honor y la virtud, son el resultado de sus meditaciones y fatigas. Padres de familias: mirad los años que han pasado, y ved en vuestros hijos cuantos cuidados os cuesta, o el preservarlos de la corrupción, resultado preciso de la ociosidad y, la ignorancia, o el meditar con desconsuelo en los recursos que os faltaban para su educación. Ya lo teneis todo. Ciudadanos: 300 años fuisteis esclavos, porque os envilecían con la ignorancia, que es la fuerte cadena de los tiranos. Si queréis ser libres como los hombres, es preciso que seáis ilustrados: de lo contrario vuestra libertad será la de las fieras. Agricultores: queréis compensar abundantemente vuestras fatigas, y desarrollar la fecundidad prodigiosa de vuestro suelo? Conducíos por las luces que os ministra a la Sociedad Filantrópica, la botánica y las demás ciencias naturales del Instituto de Mineros y Artesanos: allí tenéis las cátedras de dibujo, matemáticas puras, química con su laboratorio, un gabinete de Historia Natural, y las meditaciones de la Sociedad Filantrópica difundida en su periódico; Médicos y Cirujanos: dos cátedras de Medicina, las de anatomía y demás facultades adherentes a un buen cirujano, un anfiteatro anatómico, la enseñanza de farmacia, botánica y química, y los distinguidos honores que os prepara el Gobierno os ponen en situación de cuidar la salud publica con la idoneidad que corresponde a tan importante ministerio. Ciudadanos ilustres: que en el lleno de la abundancia debéis manifestaros con el decoro correspondiente a vuestra clase: ya no serán las viciosas y estériles profusiones, las que os concilien el respeto, instruidos en las ciencias de la razón y la moralidad estudiareis las lenguas vivas, el dibujo, las ciencias militares y la economía política. Filosofía: vosotros después de ilustrar vuestra razón con la lógica y la metafísica y formar vuestro corazón con la moral, correréis a investigar la naturaleza en la cátedras de física experimental y demás ciencias naturales y políticas con los exámenes de todos los objetos que en sus aulas y gabinetes os presentan el Instituto y el Museo. Teólogos: tribu respetable de donde deben escogerse los ungidos del Señor: después de ilustrarnos con todos los adelantamientos que ha podido alcanzar el entendimiento humano, entrad en los arcanos del Omnipotente, examinad lo que se permite de sus misterios y Provincia; reconoced a la iglesia y a la religión firmes y triunfantes en todas las violentas convulsiones de los sucesos humanos y de los conatos del infierno: allí tenéis las cátedras de Teología Dogmática, Sagrada Escritura, Historia Eclesiástica y Derecho Canónico.

( Se continuara ).