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Crónicas
Segunda parte de la "Descripcion historico-jeográfica del Reino de Chile"
Capítulo II. Division natural del Reino de Chile.

El reino de Chile se divide en tres partes, i son, la cordillera, el mar pacífico con sus islas, i la faja de tierra, que entre este i aquella corre norte sur, desde los 24 grados de latitud hasta los 55, i es propiamente lo que debe llamarse Chile. La cordillera, sierra nevada o Andes, que todos estos nombres lleva, corre de norte a sur desde el Itsimo de Panamá, hasta el cabo de San Martin, es aquel gran cordon de montes que divide a Chile de las provincias de Tucuman, Cuyo, Puelmapu, Mámellamapu, Poyas i Causas, sirviéndole de inexpugnable muro que le defiende de las tempestades de piedra, i rayos frecuentes en aquellas, i de linea divisoria para que las fieras, i sabandijas ponsoñosas no pasen a infestarlo. En toda la estencion de este reino su base es de 35 a 40 leguas de a 59,400 varas castellanas cada una, i su elevacion sobre la superficie del mar, ya dijimos. en el capítulo anterior, que llega a 69 de la misma marea. Se compone de montes tan encadenados unos con otros, que no se conoce en toda ella desde Copiapo hasta la Patagonia, mas de una aria hacia los 39 grados, de que hablaré en su lugar.

Su temperamento en invierno es frio, pero como en sus valles no se experimentan vientos impetuosos, se deja sentir bien el sol; i en verano es mui templado, porque no calienta tanto en aquellos elevados montes como en las llanuras mediterraneas. Un estío entero residí en uno de los inmediatos al de mayor elevacion, i solo en los dias 26 i 27 de disiembre esperimentamos calor, gozando un punto mas que primavera en toda aquella estacion, i ya se deja entender que en los valles no Hai verano, sino continuada primavera.

En invierno todos sus montes se cubren de nieve, i los mas bajos son poblados de corpulentos laureles; robles rojos, que llaman pellin; reulies, que es especie de cedro; cipreses; pinos i de otros arboles de menor corpulencia.

Sin contar los rios que bajan a regar el pais mediterráneo, otros muchos fertilizan sus valles, i los principales son Botacobunleu i Nenquen. En este entra aquel i los demas, perdiendo todos sus nombres, i le hacen tan caudaloso que solo a fines del estio es vadeable, i no en todas parpartes. Tiene su oríjen sobre los 35 grados, i dirijiéndose al oriente por la parte occidental del Payen., sale de la. Cordillera corriendo para el sur i se cree que forme algun grande lago, o que desagüe hacia las costas patagónicas. Este i los demos son excesivamente abundantes de truchas, i de una especie de p. eje rrei que llaman cauque.

En los valles i honduras no nieva, i son habitables en todo tiempo.

Se cria toda especie de ganados indíjenas i advenedisos, mas robustos i abultados, que los de las llanuras mediterraneas. Llevan no solamente todas las simientes nativas i las de Europa, i no tambien los árboles frutales, i producen sazonadas frutas. Estos se desgajan de cargados, pero ignoramos lo que rinden las simientes; porque sus habitantes no se embarazan en la agricultura. Yo ví en terreno sin abono, ni cultivo, unas plantas de habas, maiz, guisantes, zapallos i judias, plantadas por juguete de unas muchachas, que estaban mui cargadas i lozanas, i también un poco de cebada, que la miré con cuidado, i habia macollado lo mismo que en el pais sub-andino; i reconvenidos de su decidia, respondieron, que no sembraban porque no tenian domicilio fijo, a causa de que la costumbre les conducia a vivir en diferentes parajes, segun lo demandaban las estaciones del año.

Con dificultad se hallará en la cordillera algun cerro que no tenga piedras apreciables, o algun mineral. En ella está el famoso de los diamantes; el Payen no ménos célebre por ser todo cobre mezclado con oro i cubierto de una lajuela amarilla, conociéndose su brillantez desde la distancia de 20 leguas; que por sus ricas minas de azogue. El de Neuquen en la union del rio Cobauleubu donde está la rica mina denominada el Timon de Oro, que puede cortarse a cinsel este precioso metal, i sin contar con otras que referiremos viniendo ocasion, la que llaman de Godoi. I finalmente en ella se encuentran útiles betunes i abundantes salinanas, que dan sal tan blanca como la nieve.

Estas sierras agradables en primavera, estio i otoño, i no de insufrible incomodidad en invierno, son habitadas de Puelches qué residen desde los 34 grados hasta el monte Butamalalhue, situado en 35° 5 de pehuenches, que se estienden desde los 35° i medio, hasta Cuclihue que está en 38° de Huilliches, que poseen hasta los 43°; desde esta altura hasta la punta de San Martin residen los Payas i Teluelches; los Pe, huenches i Huilliches son hombres menbrudos, robustos, ajiles, i que regularmente marcan la talla mayor. Estas dos belicosas naciones tienen cerca de tres mil hombres de armas cada una, La de pehuenches ocupa el distrito que hai desde los 34 **figura** grados de latitud hasta el valle de Cudigüe situado entre los 37 i 38°, i desde allí hasta la altura de 40° residen, los Huilliches.

Los Pehuenches que están al norte del Bio-Bio siempre tuvieron guerra con los de su nacion, que estan situados al sur del mismo rio, i con sus vecinos los Huilliches, hasta que en el año pasado de 1784 empezaron a tratar de ajuste de paz, siendo garantes de ella los Péhuelches de las parcialidades de Cule i Loleo que se mantenian neutrales, i hoi la tienen jeneral todas las naciones de aquel Reino.

Los Pehuenches i Huilliches, olvidados de las riquezas i fertilidad de su pais, fuera de los pequeños renglones de ponchos, o mantas, de sal, i de algunas manufacturas de poca estima, i ménos valor, no tienen otro comercio que el de la pirateria: toda su existencia la vincularon en la punta de la lanza. Anualmente dan dos o tres corridas contra las estancias de Buenos Aires i Córdova del Tucuman. Lo que allí saquean se vende por los Pehuenches de la frontera de Chile, i tanto los españoles de estas como los de la de Valdivia, internan a tierras de Huilliches a comprarle los ganados i alhaias que quitan a los españoles de aquellas provincias, i de este modo se surten las dos naciones bárbaras de lo que necesitan para la vida miserable que llevan, i armas para ofender a nuestros mismos hermanos, desorden que siempre lo he mirado con horror, i jamas quise comprar cosa alguna que se conocia haber sido de aquellos españoles.

Si estas naciones han sido el azote de las referidas provincias, en Chile no fueron tan infelices como las araucanas. Los huilliches jamas tomaron las armas contra los estados del Rei, sin embargo de haber sido muchas veces provocados; i los pehuenches eran tan aficionados a los españoles; que les pareció no satisfacer a los vínculos de la amistad, sino daban prueba de ella, i mas de una vez movieron guerra a sus vecinos para castigarles las piraterías con que incomodaban las provincias de Buenos Aires.

Son a la verdad los mas feroces de los bárbaros, talvez por la disparada dispersion en que viven a manera: de fieras. En una estacion se acojo una familia en los montés, i en otra pone su alojamiento en los valles, sin que estas trasmigraciones les cuesten dificultades; donde les acomoda levantan una media concha de cañas, que la cubren con pieles do animales, i esta construida la casa; pero en medio de esta especie, de brutalidad, no distan tanto de la hombría de bien, como las demas naciones. A mi ver, si se redujeran estos hombres a vida civil i sociable entrarían en la sujecion a las leyes con ménos repugnancia que los habitantes del pais mediterráneo, que goza de independencia, con quienes en el día están iguales en gobierno, relijion i costumbres, i lo que mas adelante diremos de estos se entenderá también de las dos naciones andinas de que hemos hablado.

El mar de Chile es conocido en las cartas jeográficas por mar del sur, i mar pacífico. La primera denominacion puede venirle del predominio que tiene el viento Sur en aquel Hemifério para serenar sus borrascas. Sopla aquel viento del Polo Antartico, i por lo mismo es frio i seco, disipa las nubes, i causa los mismos efectos, que aquí se atribüyen al norte, i reina todo él tiempo que el sol se halla a la parte austral. Pero la del pacifico, ignoro porque razon pueda convenirle, pues a mas de ser impetuosos los vientos nordeste, norte, i noroeste, que llevan las lluvias i conmueven tanto aquellos mares que se levantan en ellos montes de agua, llevan también una nieblina tan densa, que aun estando sobre las costas no se ve la tierra, siendo los montes de la marina de bastante elevacion.

Abunda este mar de peces i mariscos mui delicados. A todos ha dado órden i descripcion filosófica el célebre Molina i de lo que se hace mas uso por mas conocidos, son pirres, erizos, jibias, machas, choros, tacas, ostras, hostiones, dollin, manegües, locos, picos, caracoles, cholguas, navajuelas, i muchas especies de cangrejos. como jaibas, apancoras i langostas.

Mas de 70 especies de peces se conocen en aquellos mares, pero se estiman mas la pescada, el machuelo, el congrio, el robalo el rollino, el pejereí, el tollo, la corbina, el pejegallo, la lisa, el vagre, bacalao, jerguilla, lenguado, berugo, bonito, atun, cabrilla, dorado, anchoas i sardinas.

En las peñas se crian dos yerbas, luche i cochayuyo, estimadas en aquellas tierras i mucho mas en el Perú, i en las provincias del Tucuman i Cuyo, i hacen de ellas diferentes guisados. De los peces referidos se hace tan abundante pesca, sin alejarse de las playas ni una legua, que el mas delicado cuesta poco dinero.

De los pájaros, ballenas, leones i lobos se hace mui poco caso: no conocen aquellos colonos el considerable renglon de comercio que resulta de las tres últimas especies, en las pieles i el aceite, que otras jentes buscan con peligro, i ellos los desprecian temiendolo sin riesgo alguno, i con poco trabajo.

Tiene aquel mar muchas islas, puertos, caletas. De aquellas unas están pobladas, i otras desiertas, i hablaremos de todas, i de los puertos, i caletas en la descripcion de las provincias a donde caen.

La faja de tierra que llaman Chile, cuya descripcion jeneral queda ya hecha, está poblada de españoles i de indios. A los primeros dividiremos en europeos i americanos, i de éstos debemos hablar. En su fisonomía, color, relijion, alimentos, idioma, i diversiones, van iguales con los españoles europeos de quienes descienden. Los hombres visten a la española, siguiendo las modas del capricho de los gaditanos; i las mujeres el de las limeñas, a cuyo estilo visten. Los hombres son de buena talla, blancos, robustos i bien trasados, que allí no se ven cojos, ni mancos, ni defectuosos. Por lo jeneral son de buenos injenuos para cuanto se les quiera áplicar. Son liberales, i naturalmente compasivos. Mui inclinados a los españoles europeos, que si entran en aquel país con algun empleo, o con intereses de comercio, los obsequian, i cortejan, i si van pobres a buscar las riquezas de las Indias, les hospedan i mantienen en sus casas hasta proporcionarles algun jiro con que puedan buscar el pan, i esta es la causa porque muchos se quedan en América. Son animosos, i al mismos tiempo dociles, mas se dejan vencer de la suavidad que de la aspereza. Son por inclinacion, moderados, de modo que los malos no llevan conducta escandaloza. Sus principales inclinaciones se dirijen a las letras, a las armas; i a la agricultura, aunque en las dos primeras Hai poca salida, i en la última mui pequeña utilidad.

El gobierno político, civil, económico i militar de todo el país, esta depositado en un Gobernador i Capitan Jeneral, nombrado por el Rei, i en caso de fallecimiento, nombra un interino el Virrei del Peru, i la jurisdiccion contensiosa la tiene el Tribumil de la Real Audiencia de quien es Presidente el mismo gobernador. En lo político i civil despacha con dictamen del accesor letrado, i se apela de su sentencia a la Real Audiencia,  las de este tribunal al Supremo Consejo de Indias. En lo militar contencioso: procede en acuerdo del Auditor de Guerra, pero en lo gubernativo es absoluto, i sin otro remedio judicial que el del recurso al Soberano por la secretaría de Guerra, cuyo resultado es mandar que informe el mismo gobernador de quien se queja el súbdito: de modo que el remedio viene a ser enfermedad mas grave.