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Crónicas
Segunda parte de la "Descripcion historico-jeográfica del Reino de Chile"
Capítulo III. Division política del Reino de Chile, i descripcion del Obispado de Santiago.

El país de que hemos hablado se divide en dos obispados, el de Santiago i el de la Concepcion. Aquel está situado en los grados 24, 34 i 53 de latitud, i entre el mar i la cordillera, i sin medir estos montes no obstante sus muchos grandes valles habitables, resulta una área de 7,620 leguas cuadradas, contadas desde el cerro de San Benito, quedes linda con el Perú, hasta el río Maule que le divide del otro. I porque la tercera parte es de terrenos areníscos, montuosos, i de cerros inaparentes para crianza de ganados, quedan útiles para, poblacion i agricultura, 4,923 1/2 para tres millones novecientos treinta i ocho mil seiscientos sesenta i seis habitantes.

En todas las estaciones se goza de un temple admirable. Crecen i menguan las noches a proporcion de las alturas, i por lo regular su mayor día, que tiene 13 horas es el 13 de diciembre, i el menor que no baja de 11, es el 11 de junio, i no se esperimenta en ellas otra alteracion que la de anticiparse algunos, de modo que se empiezan a sentir, el calor desde noviembre pero no con exceso, pues solo marca el mercurio en el Termómetro 22 grados; i el frio desde mayo que también es moderado, porque regularmente,. en el país sub-andíno que es de los mas fríos del Mediterráneo, en. los días de mas frialdad marca 7 sobre el término de la conjelacion, i en la de frio máximo 3 para 4. La primavera se anticipa a alegrar aquellos habitantes desde los primeros días de agosto, i en esta alegre estacion se visten los campos de inumerables flores, que difícilmente se podrán numerar todas sus especies.

Riegan este obispado mas de 60 ríos, que ya solos, i ya unidos unos con otros desaguan en el Mar del Sur 29 entre grandes i pequeños., Se sacan de ellos copiosas asequias con que se fertilizan sus campos de tal suerte que acuden a 20 en la marina, i a 70 por 1 en el Mediterráneo. Ya dijimos que lleva aquel país todas las frutas, i simientes de Europa. Abunda en exelente i madures pastos, i por eso se crían i engordan muchos ganados mayores i menores, multiplicando con exeso el vacuno i caballar. Tiene buenas maderas para toda clases de obras, porque están poblados sus montes de robles, laureles, guayacanes, algarrobos, espinos, pataguas, boighes i cipreses: i de todo se dará individual noticia cuando hablemos en particular de cada provincia.

Entonces veremos, que es de tal excelencia aquel país que de ninguno necesita, sobrándole a él para abastecer a otros. Demostraremos que a mas de haberlo enriquecido la naturaleza franca, i abundantemente de toda especie de metales, semi-metales, i de piedras comunes i preciosas, tiene para subsistir con independencia de todo otro país, pan, vino, carne, sal, aceite, mantecas, frutas legumbres, hortaliza, cáñamo, lino i finísima lana, peletería, betunes, resinas, maderas para construccion i arboladura, medicinas, peces i ambar. No carece de buenos terrenos para cañaberales, de que ya se ha hecho esperiencia, i se ha cojido azúcar tan blanca como la mejor del Perú; ni he faltan proporciones para criar guzanos de seda, i en lugar de ha especeria que viene de ha India Oriental tiene cominos, orégano, cilantro, palco i otras simientes, que aunque no tienen ha misma activídad de aquella, son del todo inocentes, i por lo mismo no son destruidoras de ha naturaleza. I bien se puede suplir allí ha canela con las cortezas interiores del boighe i del boldo, i la pimienta con ha simiente del huingan.

Dejemos un rato ha tierra, elevémonos un poco, i rejistremos ha rejion del aire, que parece intenta emular su fertilidad, pues cuanto aquella se nos presenta pródigamente abundante en sus producciones, ésta se manifiesta fecunda en los individuos que pueden habitarla. Se admiran en aquel país prodijiosamente multiplicadas todas las especies de aves conocidas en Europa, se cazan por centenares en lasos i redes para regalo de toda clase de jentes, i sirven con utilidad para diversion de los aficionados a ha escopeta. I a mas de ellas Hai otras particulares nativas del país, como son el tucán, especie de papagayos, cuyos pichones son mas delicados ah paladar que el de las palomas caceras. El modo de cazarlos causa horror ah imajinarlo: nidan estos pájaros en has barrancas de los rios, i el que los ha de cazarse ata a la cintura el estremo de una soga, i el otro le asegura en ha cincha del caballo. Por ha soga se descuelga hasta llegar a las cuevas, i con un anzuelo de dos ganchos asido a una caña larga que llega a ha estremidad de la cueva, saca los tres polluelos que cria cada par, i le deposita en un talego, i luego que he llena se hiza por la misma soga, i sube a desembolzarlos, i repite la misma operacion hasta no dejar uno. Esponen aquellos hombres ha vida por un corto interés, porque dan tres o cuatro pichones de éstos por medio real, i si se rompe ha soga, o se espanta la caballeria infaliblemente se despeña el cazador, i alguna vez se ha visto acontecer esta desgracia.

Hai otra ave que llaman taro, del tamaño de una, gallina grande, su color pardo con el pescuezo, cabeza i pico mas grueso que la gallina. Este pájaro tiene el particutar instinto de conocer el lazo i para quitar de él el sebo sin peligro, despues de dar algunas vueltas i contravueltas ah rededor, como en accion de reconocerle, entre volar i correr he embiste, hace presa i deja burlado ah cazador.

El tiuque también es ave de rapiña, pero mucho ménos que el taru, semejante a un pollo mediano, aunque mas corto de piés. Esta ave es ha mortificacion de has caballerías lastimadas del homo, porque no has dejan pasturear a picotazos por hacer presa en ha llaga que les hizo ha inconcideracion del jinete o del arriero.

Las dos son enemigas de otra que los indios llaman tequel, i los españoles Fraile, porque su pluma, que es de blanco i negro por el pecho i cenicienta por ha espalda, figura hábito i capilla, i porque siendo pichon lleva en ha cabeza un cerquillo de pluma, que ya crecido el pájaro es un v vistoso penacho que lo hermoza mucho. Es del tamaño de una gallina  pequeña, ha cabeza grueza i garbosamente levantada, el pico gruezo i algo, sorbo, en el encuentro de cada una de has alas tiene un espolon bien reforzado i de punta mui aguda con que se defiende de las aves de rapiña. Es de ver una lid de estas i aun se suelen proporcionar por diversion. Se le destaca un alcon, i luego que descubre al enemigo busca la huida, i perseguido vuelta unas veces a lo largo, otras procura ponérsele superior, Ya se le abate: i si con estas evoluciones no se le puede escapar, le espera con las puntas de sus armas i repite las maniobras. Cuando los, espectadores contemplan fatigado al alcon, para que éste no abandone la presa, como regularmente acontece, destacan otro, i acosado de los dos, si Hai algun charco se tira a él, i si no tiene este asilo se echa en tierra i tendido de espalda hace los últimos esfuerzos de su defensa.

Entre las muchas especies de las de canto armonoiso Hai urca mui pequeña no mayor de una pulgada, que la, llaman picaflor. porque busca su sustento de una flor en otra, i para esto le dió naturaleza cl pico tan delgado que parece una finísima aguja de costura. Su pluma es mili fina, del color de oro mas subido, esmaltada de verde. Los machos se distinguen de las hembras en gire aquellos tienen esmaltada la cabeza de un color naranjado tan vivo como la llama de fuego.

No es ménos hermoso el pájaro carpintero, llamado así, porque nida en los árboles, haciendo en ellos un agujero, duro, fornido i agudo. Es poco mayor que un tordo grande, la pluma toda negra, i un grande penacho en la cabeza, de color encarnado mas hermoso que la mas subida grana. .

Puédese agregar a éste, i no sin mérito, la lloica o pichí, que los españoles llaman pechicolorado, porque no hai grana tan fina que iguale al encarnado de su pluma en el pecho, siendo la del cuerpo i alas de color pardo. No debemos omitir el tilí, de cayo cauto pretenden algunos haber derivado aquel país la denominacion de Chile. No carece de hermosuras, i es del tamaño de un tordo pequeño. Su pluma toda es negra, i tiene los encuentros de las alas de un amarillo mui subido. Otros pájaros Hai menores que éstos, todos negros, con los encuentros de las alas blancos.

Hai otras especies de aves indíjenas, pero de ninguna especialidad, i se dirá de ellas en las descripciones particulares, si lar ocasion lo pidiere, i así cerraremos este asunto con una especie de ánades de recomendable hermosura que les llaman flamencos Son tan corpulentos como el Banzo; los cazan, i el cuello largo, la pluma de color rosado con listas blancas, i el pico que será de tres pulgadas de largo, es del mismo color.

El comercio es el alma de todo país para su prosperidad. Si éste falta, de poco o nada sirven sus buenas cualidades. El es quien da vida. a la agricultura. El solo tiene el poder para hacer el milagro de resucitar la industria, i solo él sabe el secreto de aumentar prodijiosamente la poblacion. Bien claro ejemplar de la verdad de esta máxima nos presenta Chile en el obispado de que varaos hablando. En principio de nuestro siglo, que era mui limitado su comercio i se le tenia aislado, no tenia la mitad de la poblacion que ahora tiene, su agricultura estaba mui escasa, pues de su principal rango, que es el trigo, i lo esportaban mas de doce mil Unegas, no tenia ramo de industria, i todo yacía en el mas decadente estado i a este respecto corrian las rentas reales, que la de alcabalas i almojarifazgo solo ascendia a 14 mil pesos. Pero desde que por los años 1730 mereció el comercio alguna proteccion del gobierno, todo empezó a prosperar. Los conquistadores abrieron los cimientos para esta grande obra  Gobernando el Exmo. señor don Gabriel Cano de Aponte, comenzó el edificio dándole alguna forma. Adelantólo infinito su sucesor el Exmo. señor conde de poblaciones don Domingo Ortiz de fosas, que a mitad del siglo presente propendió a su libertad a pesar de la resistencia del virei del Perú, i tomó sobre ello acertadas serias providencias, i desde entonces insensiblemente, i sin que sus sucesores hayan querido alargar la mano de su autoridad, ha tomado el increible incremento que manifiesta el que ha adquirido la renta de alcabalas que hoi asciende a 200 mil pesos.

El que hoi hace lo dividiremos en interior i esterior. Este lo tiene con España, Buenos Aires i el Perú. El de España, que debia ser mui vasto, porque pudiera abrazar Muchos ramos importantes, está reducido a la cantidad de un millon de pesos fuertes que envía en plata, oro i cobre. El de Buenos Aires esta reducido a 5 o 6 mil quintales de cobre labrado que anualmente envía a aquellas provincias, i a 25 mil cordobanes. El del Perú es el mas grueso, porque no baja en cada año de millon i medio de pesos que rinden su industria i agricultura, comerciados en el puerto de Valparaiso para el del Callao de Lima, i son trigo, sebo, grasa, charqui, lenguas saladas de vaca, pescado salado, jarcia, cordobanes, zuelas, cueros al pelo, almendras, nueces, cocos, guindas secas, higos i melocotones secos, lentejas, cobre labrado i en barra; i porque nada quede, cominos i orégano, i algunas yerbas medicinales, i pellones matizados de colores.

El comercio del trigo, que siendo el principal ramo de agricultura debia merecerle a aquel gobierno alguna proteccion, está sujeto al monopolio. Dos clases de agricultores hacen esta sementera: los hacendados ricos i los pobres. Aquellos los envían a las bodegas del puerto, i lo venden a los dueños de navíos, o a sus ajentes por el precio de nueve reales fanega. Los labradores pobres, como no tienen arbitrio en el campo donde viven para vender la verdura, pollos, huevos, i otros jéneros menudos, i en el invierno carecen de ocupacion para sí i para sus familias, se ven en la dura necesidad de vender en yerba una parte de la futura cosecha, i los mercaderes de la ciudad o villa donde concurren los dias de precepto a oir misa, se lo pagan a cuatro reales con las notables circunstancias de recibir su valor en jeneros, i no en plata, i de entregarlo en casa, del comprador. Al tiempo de la cosecha, para pagar los gastos de ella, vende otra parte por seis reales en dinero i en la era, de donde lo conduce el comprador a donde le acomoda, que esta venta ya es tolerable, i viene aquel pobre a encerrar en su troje el que precisamente necesita para volver a sembrar. El mercader hace lo que el hacendado de conveniencias, lo conduce al puerto i lo vende para Lima. 1 aquí es donde tiene lugar el monopolio, porque los. dueños de navíos, o sus comisionados abren sus precios, i solo en caso de escasez lo pagan mejor, i el hacendado tiene que conformarse por no perder los gastos de la conduccion, que valen de dos a tres reales por fanega segun la distancia; i como todos procuran bajarlo a las bodegas del puerto, se almacena mucha mas cantidad de la que pueden trasportar los navíos de Lima, que asciende a 200 mil fanegas en el año, i el sobrante no lo pagan los primeros navíos del año siguiente a mas de cinco reales, i es menester dárselo, o tirarlo al mar para almacenar el de la nueva cosecha. Este punto necesita en Chile de la atencion del gobierno.

El sebo se vende a cinco pesos el quintal, i si Hai escasez sube hasta cinco i medio, i se embarcan 24,000 quintales. La grasa es la manteca que da la grosura que tiene la vaca entre cuero i carne, i se destina a guisar, corre a 24 reales la botija, que es la cantidad de 50 libras; i se esportan 1,200 botijas. El charqui, que es la carne de vaca lijeramente salada, excelente para navegar, i que debia preferirse a la del norte, vale 20 reales el quintal, i salen para. Lima 2,500 quintales. Las lenguas saladas cuestan a un real cada una, i salen 15,000. El pescado salado, que tambien podia ser renglon considerable, está reducido a la pequeña esportacion de 500 quintales de congrios i bacalao, que corre a 15 pesos. De la jarcia se llevan al puerto del Callao 149 quintales al precio de cuarenta i cuatro reales, i no se fabrica mas, ni se siembra, porque este es todo el consumo anual que hacen los navíos del comercio de Lima, i no Hai otra salida para este ramo de agricultura i de industria, que en cerro solo vale 28 reales. De cinco mil cordobanes, •i seiscientas zuelas, es la esportacion de este jénero, que con mil cueros al pelo surte al Perú, i no le da mas porque no lo necesita. Los cordobanes son a 18 reales, a 8 las zuelas, i a 5 los cueros que van al Perú. Tambien se envían 25,000 libras de almendras a 2 **figura** reales; doscientas fanegas de guindas a 18 reales, otras tantas de higos a 48 reales; diez mil mazos de melocoton seco a un real; Seis mil quintales de cobre labrado a 2 **figura** reales libra, i 14,000 en barra por la mitad menos; 24,000 arrobas de yerba del Paraguai a 28 reales: i 400 pellones, que son ruedos de lana larga de variedades de colores i cuestan 16 reales.

El comercio que de su agricultura e industria hace con el obispado de la Concepcion es poca cosa, esta reducido a mil libras de almendras, 100 fanegas de higos, 100 de aceitunas, pasas a 56 reales, 5,000 millares de nueces, 200 fanegas de ají (así llaman al pimiento) 3,000 sombreros ordinarios a cinco reales, 500 entre finos a 2 **figura** pesos, i 200 quintatales de cobre labrado, 5,000 de charqui, 400 de sebo i 800 botijas de grasa. Estos tres últimos renglones van a la isla de Juan Fernandez i plaza de Valdivia; la mayor parte de cuenta del reí para la jente de presidio. I el comercio que tiene de los jéneros referidos entre seis provincias, es todavía muchísimo ménos, i se espresara en sus descripciones.

De España recibe en fierro, acero, loza de pedernal i de la China, vidrios de Venecia, algunas curiosidades, quineallería, cera, drogas medicinales, lienzos, paños i sedas, la cantidad que envía en plata, oro i cobre; Pero se advierte en este comercio la intolerable monstruosidad de que, a lo finas, la duódesima parte sea jéneros de la Península i todo lo demas de potencias estranjeras. De ellos despacha el valor de 200,000 pesos para el obispado de la Concepcion.

Buenos Aires le envía 112 arrobas de yerba del Paraguai, que le cuesta a 24 reales, i de ella envía a Lima, al de 28, veinticuatro mil, i al obispado de la Concepcion ocho mil. Tambien le envía dos mil mantas a ocho reales.

El reino del Perú le vende sesenta mil arrobas de azúcar a 26 reales; dos mil botijas de miel de caña a 6 pesos, quinientas arrobas de arroz a 2 pesos, veinticinco mil varas de tocuyo, que es lienzo burdo de algodon a dos reales, veinte varas de paño de Quita a 17 reales i 25,000 de pañete a 2 **figura** reales, trescientas arrobas de añil a 30 pesos, dos mil sombreros de paja ordinarios a 1 **figura** real i tres mil finos a 16.

Del obispado de la Concepcion recibe 85,000 carneros, 50,000 quesos desde el valor de uno hasta 16 reales, que uno con otro se pueden graduar a tres reales, cuatrocientas arrobas de vino jeneroso, el valor de ocho mil pesos en mariscos i pescado salado, siete mil ponchos desde 12 reales hasta 80, que uno con otro saldrán a 24; 240,000 varas de bayeta a 3 **figura** reales vara, 25,000 cordobanes a 10, i 15,000 pesos en oro en pasta.

En este estado se halla hoi el comercio de este obispado con España: no tiene que entrar en cuentas, porque retorna en jéneros la cantidad que envía; pero la Península debe tenerlas consigo misma para poner los medios mas eficaces de hacer útil para sí, con esclusion de toda potencia a un país, que rico por naturaleza, la está brindando con inmensos tesoros. Con el de la Concepcion su vecino, sobre poco mas o ménos también se halla igual 1 aunque el de Buenos Aires le excede en cerca de 180,000 pesos, le da el del, Peru mas de medio millon de pesos de utilidad, sin contar con el interés que le recrece del consumo que hacen en el puerto de Valparaiso los diez o doce navíos que esportan sus productos en tres viajes anuales que cada uno hace. Mirado en sí es poca cosa; pero si le comparamos, no con el que tenia en principio de nuestro siglo, sino con el que hacia a mitad de él, lo hallaremos aumentado sin guardar proporcion. De este aumento viene tambien el de su poblacion, que hoi asciende a 2.379,546 habitantes, i entónces no llegaba a la misal. El incremento de su agricultura tiene el mismo principio, porque la prosperidad que adquirió el comercio la proporcionó consumidores. El minino ha vivificado la minería que se hallaba, mui decadente por falta de jornaleros i de aviadores, i con estos últimas años que el señor don Tomas Alvarez de Acevedo, colocado en el gobierno interino de aquel reino, dispensó la proteccion de su autoridad a este importante ramo, i le aumentó un ciento por ciento mas. Toda la felicidad referida la debe Chile al Exmo. señor don Domingo Ortiz de Rosas que comenzó a levantar esta grande obra. Jamás dejaré de alabar su novedad, ni omitiré ocasion de aplaudir la memoria de los buenos gobernadores.

Las fuerzas consisten en una compañía de artilleria, otra de dragones i una asamblea de caballería. veterana, un rejimiento, cuatro batallones, i nueve compañías sueltas de infantería; diez rejimientos i cinco escuadrones de caballería. Todos estos cuerpos residen en sus respectivas provincias para la especial defensa de ellas, i lo pide la necesidad. Se divide este obispado en nueve provincias i un gobierno, que vamos a describir empezando por la de Santiago aunque está en el centro de todas, en atencion a que en ella está la ciudad de este nombre, capital de todo el reino; i son Copiapó, Coquimbo, Quillota (en ésta se halla el gobierno de Valparaiso) Aconcagua, Santiago, Melipilla, Rancagua, Colchagua i Maule.