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Crónicas
Segunda parte de la "Descripcion historico-jeográfica del Reino de Chile"
Capítulo XXXIX. Descripcion de las islas del mar del Sur pertenecientes al Reino de Chile.

El mar del sur, adjudicado a este viento, así por estar situado sobre aquella parte del polo antártico, de donde sopla (uso del común modo de hablar en esta materia, i no entro en la cuestión sobre la cansa de los vientos ajena de esta obra), i causar en él los efectos que el norte en el grande océano, corno también por los beneficios que en él hace cortando las lluvias, serenando las tempestades i tranquilizando sus aguas.

Le llamaron Pacífico los descubridores del Perú, quienes haciendo sus primeras navegaciones debajo de la línea, por el mar de Panamá, lo experimentaron siempre inalterable; pero si las hubieran emprendido por la parte que fueron surcadas sus aguas por el animoso Magallanes, sin duda le hubieran denominado Borrascoso, i con justa causa, por ser continuas i Horrendas las tormentas que en él se levantan en invierno, desde la altura de 30° arriba,; i que, a proporcion de ir subiendo, van siendo mas frecuentes, mas permanentes, mas peligrosas i mas temidas. Han causado muchas desgracias, i no se experimentan tan repetidas como en estos mares del norte, a causa de ser corto el comercio que hai en las costas de Chile, i puede fácil i cómodamente hacerse en las estaciones en que, prevaleciendo el sur, reina la bonanza.

Son innumerables las islas que en él hay, cuyo descubrimiento i descripciones corren bien individuales en los viajes de Spilberg, Anson, Byron, Cook, Ulloa i Juan, i otros viajeros de recomendable mérito me contraeré a hablar solo de las que pobladas, pertenecen al obispado de la Concepcion. I sea la primera la de Juan Fernández, llamada así del piloto de este nombre que la descubrió. Su descripcion se halla puntualísima en la relacion histórica del viaje de la América ineridional de los Ecxluos. señores don Antonio de Ulloa i don Jorge Juan, a la que añadiremos lo que se  adelantó en ella después de haber sido reconocida por tan expertos, Sabios i excelentísimos marinos.

Fué poblada, de orden de la corte, en 1750; pero duró poco esta poblacion; la arruinó el terremoto que el 24 de mayo de 51 se experimentó en el continente con ruina de ciudad de la Concepcion i alcanzó hasta aquella isla, con tan violentas concusiones, que salió el mar de sus márgenes i la destruyó. Perecieron el gobernador, que lo era el teniente coronel don Juan Navarro, doña Antonia del Solar, su esposa, i otras 38 personas, que por incautas, las envolvió el mar en sus ondas.

Esta desgracia enseñó a situar la poblacion en un lugar libre de inundaciones, i está defendida de buenas baterías. Está a las órdenes de un gobernador i guarnecida de una compañía del batallón fijo de Chile, que anualmente es relevada por otra del mismo cuerpo. En tiempo de guerra, se refuerza la, guarnicion con respecto al aumento de artillería que tuvieron sus baterías, con la que el teniente coronel don Manuel de Castelblanco, siendo su gobernador, sacó de las embarcaciones que en su puerto echó a pique el vicealmirante Anson. Se destinan anualmente por las justicias de Chile i del Perú algunos delincuentes que, en número de poco mas de ciento, sirven en tiempo de paz para trabajar en obras de fortificacion, i en el de guerra, pueden contribuir a su defensa indultándolos. Para la asistencia espiritual i temporal de sus colonos, de la tropa i presidiarios, paga el rei dos párrocos i un médico, i mantiene la parroquia i da las medicinas i demás menesteres para los enfermos.

Dista cerca de cien leguas del continente. Su temperamento es benigno; llueve poco; son moderados los fríos del invierno i frescos los veranos; no hai otra incomodidad que la de los sures i sudestes , que soplan furiosamente. No producen el trigo ni la cebada, ni acuden las demás simientes, pero se dan en aquel terreno delicadas versas. Sazonan los melocotones i las uvas, i son las únicas frutas que allí se ven. No son de perfecta madurez sus pastos; pero se crían algunas vacas i carneros, i tiene paraje aparente para. estos ganados en una espaciosa llanura con buenas aguas, que, no teniendo mas entrada ni salida, tanto por tierra como por agua, que la estrecha subida que presenta un escarpado risco, por donde no pueden ir dos hombres de frente, es lugar mui ventajoso para una retirada en caso necesario, con la comodidad de tener en él sus ganados sin riesgo de perderlos.

Los prados i los montes son mui aparentes para criar cabras, i hubo en ella una prodigiosa multitud de este ganado, procreado de las pocas reses que no pudieron matar los jesuitas que, en los primeros tiempos de su establecimiento en Chile, tuvieron crianza de el, i se aprovechó de sus carnes, que allí son delicadas, el load Anson; pero hoy se ven pocas en lo mas escabroso de los montes. Se cría con facilidad i sin costo alguno el de cerdo, i al favor de la benignidad de su temperamento hai muchas gallinas i pavos.

Ya no hai aquella multitud de pescado i prodigioso número de lobos marinos, de que nos hablan los citados Ecemos. señores Ulloa i Juan. Es necesario alejarse algo de la tierra para la pesca de bacalao i de tollo; pero todavía salen anualmente para el Perú i Chile de 10 a 12 mil quintales i algunos de colas de langostas. Las especies de lobos no están del todo aniquiladas; pero ya no es menester andar a palos para hacerse camino por las playas; se ha hecho de ellos algún comercio en aceite i pieles, que tienen buen despacho en la ciudad de Lima.

En las cañadas hai un pequeño arbusto, que destila una especie de bálsamo de tanta consistencia como la resina, i es eficacísimo contra dolores de cabeza i para curar contusiones i heridas, aunque en éstas se introduzca alguna frialdad que las irrite. En sus montes hai pocas maderas útiles de las que abundan en el continente, pero una de ellas es la de sándalo. En el fondo del mar hai un arbolillo de cinco a seis pies de alto, que su tronco i raíz es piedra compacta i lisa, pesada i de color negro, semejante al azabache, con algunas listas pardas; sus hojas son de la misma figura i color i le las flores de durazno, pero a poco tiempo de estar fuera del agua, toman color i consistencia de concha blanca.

La Quiriquina, situada a la entrada del puerto de la Concepcion, tiene poco mas de tres millas de ancho i dos de largo. Antes de la entrada de los españoles en aquel reino, estaba poblada de indios; i por el arribo a ella de la escuadra que condujo don García Hurtado de Mendoza, la desalojaron, i hoy es posesión de los herederos que instituyó en su fallecimiento el presbítero Dr. don Francisco Javier Barriga. En ella se cosecha el trigo i cebada, i se crían i engordan ganado vacuno, caballar i de lana, pero con la condicion de sacarlos inmediatamente que se tiene noticia de guerra con potencia que tiene armada naval.

La de Talca, llamada hoy Santa María, se entiende de norte a sur hasta nueve millas, i mas de tres de este a oeste. Tiene su ubicacion sobre la punta o cabo de Avapiés, distando de ella 4 millas, 21 de Colcura i 24 de la plaza de Arauco. Antes de la conquista de aquel reino, fue habitada por muchos indios, i después de subyugados éstos, estuvo por algún tiempo poblada de españoles, gobernados por un corregidor, hasta que sublevados los nacionales, la destruyeron en 1656 i salieron de ella a unirse a los araucanos. No se volvió a poblar, aunque después se levantó un almacén de víveres para repuesto de las plazas de Arauco i Colcura, custodiado de seis hombres. Pertenece a la ciudad de la Concepcion, que la da en arrendamiento a favor de sus propios, i hoy la tiene de este modo el capitán de dragones don Manuel de Santa María. Su terreno es feracísimo i abundante de pastos bien maduros; por eso multiplican prodijiosarnente los ganados vacunos, caballar, cabrío i de lana; pero también lleva la pensión de imponer no pequeños gastos para despoblarla de ellos en tiempo de guerra con potencia marítima. Se puede establecer en ella una gruesa pesquería de róbalo, corbina, tollo, pejegallo, lisa, pescada, ballena i lobo marino. También es aparente para sementeras de címamo, lino i tabaco, i no creo que la laudable actividad de Santa María deje de disputarla en todos los ramos permitidos.

La de la Mocha, ubicada sobre los 38° 45°, tiene cuatro leguas de largo, cerca de una de ancho i dista siete del continente. A fines del siglo anterior la hizo despoblar el gobierno, para que los enemigos europeos no hallen en ella refresco de víveres. Es de igual feracidad a la anterior, i tiene las mismas proporciones, i aunque los indios independientes pudieran en el día poblarla, no se determinan, ni les ofrece utilidad, porque les sobran tierras, como aquella, en el continente, sin el contrapeso del canal de mar que hai por medio.

La de Chiloé, cuya descripcion nos ha dado con exactitud el R. P. predicador jeneral, frai Pedro González de Agueros, tiene su situacion entre los grados 42, 40, 43 i 44 de latitud austral, i 302 a 3031/2 de, longitud. Se extiende 40 leguas de norte a sur, entre los cabos Guapilacuy i Quilan, 17 este, oeste, i la separa del continente un canal que tiene de 4 a 7 leguas de ancho por el norte, i de 9 a 10 por el este. Por el norte da vista a las tierras de Carelmapu, a los Andes por el este, tiene al sur el archipiélago de Chonos i la tierra magallánica, i el océano Pacífico la baña por el oeste. En sus contornos meridional, septentrional i oriental, tiene 36 islas medianas i pequeñas, i de ellas 24 están pobladas.

Su temperamento es sano, aunque las estaciones del año son irregulares. Se adelanta i se atrasa mucho el invierno, que dura desde la mitad de marzo hasta medio de octubre. En este tiempo, mas bien diluvia que llueve, i las lluvias tan por lo regular acompañadas de furiosos vientos del norte, nordeste, noroeste i oeste, i no pocas veces descargan nubes de piedra del tamaño de garbanzos; mas no por eso se experimentan grandes fríos, i jamas se han visto helados aun los pequeños arroyos.

La primavera es también lluviosa, de modo que da poco tiempo para la labranza, i no se visten los campos de aquella variedad de flores que se admira en el continente. El otoño lleva el mismo defecto, i no adquieren perfecta madurez los frutos, ni da lugar a la cosecha, i tienen que guardarlos hacinados. En el verano también se experimentan copiosas lluvias, i acaso por esto, o mas bien por la brisa de aire que sopla en los días serenos, es moderado el calor i se alargan los días hasta 18 horas.

Toda la isla, sus adyacentes i el continente que les corresponde, son terrenos excesivamente montuosos, de modo que son mui pocas i cortas las praderas limpias i llanas para sembrar i criar ganado de lana; pero sus montes son de las mismas útiles maderas que los de la ciudad de Valdivia, i hacen su principal ramo de comercio.

El trigo, cebada, maíz, guisantes i judías, que en toda aquella América llaman arvejas i frijoles, acuden poco; i si el año es mas lluvioso de lo que común menso es, no alcanzan a madurar. Esta infecundidad viene en una gran parte de la desidia; no limpian los campos, no los abonan, no los labran, ni los cultivan. Si en ellos hai bosques, jamas le ponen la hacha para cortarlos, ni la azada para cortar sus raíces, que si lo hicieran, no solo adelantaran terreno, sino también su abono, poniendo fuego a toda esa madera i aprovechando antes la que fuese útil paró, algún uso. Con las yerbas que arroja la mar, con el excremento de multitud de pájaros que duermen en sus playas, con cenizas i otras materias pudieran fertilizar aquella tierra; pero no quieren embarazarse en este trabajo, i pretenden aquellos colonos que la madre tierra les haga todo el costo. Por necesidad o por costumbre, no labran la tierra con arado, sino que adoptan el método de los indios, que en este libro hemos referido; trabajan mucho mas, emplean mas tiempo i queda la tierra como si no se hubiera tocado; entregan las simientes a la tierra, con ella crecen otras yerbas, i no seda ejemplar de que se alargue la mano a arrancarlas, principalmente en las sementeras de trigo i de cebada; i a presencia de esta desidiosa conducta, todavía capitulan d absolutamente in fecundo aquel país, que si se le aplicaran manos que quisieran trabajar, quedaría vindicado de su pretendida infecundidad.

Si se tratara de hacerlo útil a esta península., un gobierno activo sabría darle forma. No obstante, se cosechan muchas papas, que son las mejores de aquella América, i con ellas suplen los mui pobres la falta de pan, que no es tan absoluta como se pondera. Pudiera cosecharse mucho cáñamo, que es tierra para ello, pero no lo siembran i aprovechan el terreno para lino, que se da mucho i bueno, i les proporciona la utilidad de surtirse de mantelería i lienzos caseros sin necesidad de comprarlos. Produce aquel país toda hortaliza, pero sus habitantes solo cultivan repollos, versas i lechugas. Por desidia no tienen otras frutas, que manzanas i frutillas. Esta es mui excelente i de aquella tienen algunas especies que maduran perfectamente i son de buen comer. Produce las guindas, ciruelas i melocotones, i sabemos que maduran las ciruelas, pues en un huerto de los ex-jesuitas se conservan todavía dos o tres árboles de este frutal, que las llevan, aunque pocas; i porque no experimentan la abundancia que logran en las manzanas, no se dedican a estos plantíos. Es verdad que las excesivas lluvias i las granizadas, destruyen la flor, pero siempre se logra alguna, i sin embargo de esta experiencia, no se embarazan en este cultivo.

Todos tienen ovejas, aunque pocas, i mui pobre ha de ser el que no tenga una o dos vacas; pero ni hacen uso de este ganado para la leche ni para labrar los campos, ni aun para la conduccion de las maderas de que hacen comercio; solo le crían para aprovechar sus carnes. Del cabrío i caballar tienen mui poco i no hacen uso de él; se acomodan aquellos isleños a caminar a pié o embarcados, que es lo mas común, i a llevar los pies descalzos.

La capital de esta provincia es la ciudad de Santiago de Castro, fundada en la isla de Chiloé, que da nombre a todo el archipiélago, en 1567 por el mariscal Martín Ruiz de Gambos, por orden del adelantado Rodrigo de Quiroga, gobernador de Chile. Gene su ubicacion sobre la altura de 42° 40° de latitud austral, i 302 de longitud, en una llanura de mucha extensión i casi toda circulada del mar. Su planta es hermosa i su poblacion fue numerosa; pero arruinada después por piratas, incendios i terremotos, se han retirado sus vecinos a vivir dispersos en el campo, i en el día no llegan a 150 las familias de perpetua residencia. Sus edificios no están en orden de poblacion formal; son de madera con techos de tabla o de paja, como los de la de Valdivia, i por lo mismo expuestos a ser destruidos del fuego; desgracia que en una i otra aconteció en algunas ocasiones.

Tiene un cabildo compuesto de dos alcaldes ordinarios, alférez real, cuatro regidores, dos alcaldes de hermandad i un escribano, presidido de un subdelegado, dependiente del gobernador intendente de la  provincia.

Además de la iglesia, parroquial, cuyo párroco es el presbítero don Francisco Javier de Venegas, que subsiste de los derechos parroquiales, hai dos conventos de regulares: el primero de religiosos franciscanos, fundado antes del afijo de 1579, i fue el noveno establecimiento que tuvo en Chile esta sagrada familia; pero con motivo de ser por la ciudad de Lima la comunicacion de Chile con Chiloé, se trataba de cederlo al Colegio de Propaganda de Santa Rosa de Ocupa, sobre que, rolaba expediente en el gobierno de aquel reino, que es regular se haya suspendido, porque hoy, con la repoblacion de la antigua ciudad de Osorno i algunas casas misionales que se han establecido, se halla franca i mensualmente corriente con todo el continente. Segundo, el de los religiosos mercenarios, que por el mismo motivo lo cedió la provincia de Chile a la de Lima. También hubo colegio de jesuitas, que hoy lo ocupan los RR. PP. del citado colegio de Ocopa con las conversiones de Quinchao, Conchí i Caylin, que también tuvieron.

No este, del todo indefensa, al favor de un pequeño fuerte que tiene una batería de artillería de calibre menor, i es guarnecido de una compañía de milicia de infantería que mensualmente es relevada de otra de la misma clase; i todas sus fuerzas consisten en un regimiento de infantería, un escuadrón de caballería i una brigada de artillería, disciplinados por dos tenientes de asamblea. Dependen de esta ciudad 59 distritos, que no tienen orden de poblacion formal, i en ellos residen los españoles de que se forman los espesados cuerpos.

Hay en la isla otras tres poblaciones

1ª La de Calbuco, que es un pueblo donde residen mui pocas familias, al rededor de la parroquia de San Miguel, cuyo párroco lo es el presbítero don Lázaro Ruiz; subsiste de la congrua que el rey le da por empellan. Es sostenida por una, pequeña fortaleza, a las órdenes de un capitán de infantería, i guarnecida de un destacamento de 30 soldados veteranos, una compañía de milicias i 200 indios de los oriundos de la antigua Osorno, que siguieron leales las banderas españolas.

2.ª La de San Antonio de Chacao; diste, 11 leguas de la entrada en el canal que lleva el nombre de la isla, i fue el sus jifero donde anclaban los navíos, después que se inutilizó el puerto de Carelmapu, de que ya hemos hablado; pero, porque el canal tiene un banco de arena, dos peñascos a flor de agua, mui violentas las corrientes "en la bajamar, i ser allí tan angosto que no excede su anchura de 2 millas, circunstancias que causaban muchos naufragios, dispuso su gobernador, don Carlos Berenguer, con anuencia de la corte, establecer i fortificar el puerto en otra parte libre de los riesgos, i quedó Chacao con solo cuatro vecinos. Sus fortificaciones quedaron guarnecidas de otro destacamento de igual número de soldados veteranos, al mando de un subalterno; i de otra compañía de milicias, compuesta de los españoles que viven dispersos en su distrito.

3.ª La de San Carlos, fundada por el caballero Berenguer en 1738, i declarada puerto de aquella provincia, por real orden de 20 de agosto del año anterior, tiene su situacion en el distrito de Lacui, siete leguas adentro del canal, sobre los 41° 57 de latitud, i es una ensenada de buen fondo i capaz de muchas embarcaciones, anteriormente denominada Puerto del Ingles. Su fortificacion es cuadrada i admite 24 cañones de calibre mayor, i al frente de ésta hai otra que levantó el teniente coronel don Juan Antonio Garreton, que le sucedió en el gobierno. Su guarnecida consiste en una compañía de artilleros, otra de infantería, una de dragones i otra de milicias formada de los españoles que viven en aquel distrito. Es residencia del gobernador intendente, que actualmente lo es el brigadier don........................... Dependió del gobierno de Chile desde su conquista, como territorio propio de él, adquisicion suya, i de fácil recurso a él por la inmediacion al continente; pero por cierta etiqueta que roló entre el virei de Lima i el gobernador de Chile, acerca de uno de sus gobernadores, obteniendo estos empleos el excmo. señor don Manuel de Arnat i don Antonio Guill, informó aquel excmo. a la corte, la conveniencia que resultaría al real servicio que se adjudicase al virreinato del Perú, i S. M. tuvo a bien conformarse con su dictamen. De su separacion se siguen los mismos atrasos del real servicio qué se experimentaban en la de Valdivia, cuando estuvo con inmediata sujecion al mismo virreinato; pero ahora que está franca la comunicacion por tierra con la referida poblacion de Osorno, es regular vuelva su jurisdiccion al gobierno de Chile. El párroco de Chacao también reside en este puerto como capellán de la plaza, i ahora lo es el presbítero don Pedro Ignacio de Carvallo i Goyeneche.

El comercio de esta provincia es aislado, i de consiguiente mui corto i nada ventajoso. Está reducido a tres ramos: maderas, jamones i algunos tejidos de lana. El primero es el mayor, i consiste en cerca de 70 mil tablas de alerce; muchas lumas para toda clase de carruajes i algunas piezas de avellano i nogal chileno. Todo lo recibe la ciudad de Lina i retorna géneros suyos, de Chile, del Paraguai i de Europa. Se hace este canje en dos o tres embarcaciones, procedentes del Callao de Lima, que, valiéndose de la necesidad de los isleños i de su falta de arbitrios para despachar sus efectos i surtirse de los estaños que consumen, venden i compran como quieren, i siempre los dejan ahogados en la miseria. Allí no entra mas dinero que el de las pagas i sueldos de los empleados i de la tropa; pero ningún círculo hace en la provincia i su mansión en ella es tan momentánea, que puede asegurarse vuelve a salir sin haber recibido los aires de aquel país. Se pudiera proporcionar en él un grueso comercio de maderas, lino, cáñamo, ballena, lobo marino i diferentes pescados i mariscos; pero como no se trata de darle forma de gobierno, no sale de la miseria.

Tiene cerca de 24,000 habitantes, españoles e indios, con la circunstancia de que los últimos todos son católicos, sin práctica de las supersticiones que hemos notado en los conversos del continente. Es gente de trabajo i mui laboriosa, i todos son excelentes marineros, acostumbrados desde niños a navegar por los peligrosos golfos de aquellos archipiélagos.

Toda esta feligresía i la de Valdivia clama, con lágrimas del corazón, por el consuelo espiritual que les proporcionaría su pastor, confirmándolos en la fe i administrándoles el santo sacramento de la confirmacion. Hace 56 años que carecen de esta felicidad, i corren desde que el Iltmo. señor don Pedro Felipe de Azúa, obispo auxiliar para las dos provincias, Valdivia i Chiloé, fue ascendido a la silla de la Concepcion, de que era auxiliar. I aunque en otro tiempo hubo prelados que se dejaron ver en aquellas distancias, hoy es impracticable. Entonces pasaban del puerto de la Concepcion a los de Valdivia i Chiloé, embarcaciones mercantes en que poder viajar, i en el día solo se presentan, i no con frecuencia, pequeñas piraguas espuertas a zozobrar, como aconteció con la que en nuestros tiempos conducía al presbítero don Antonio Díaz, destinado a servir la parroquia de San Antonio de Chacao.

Yo sé mui bien, i nadie lo ignora que los celosos prelados de este obispado, conociendo la necesidad de aquella parte de su rebaño, tuvieron ardientes deseos de ocurrir a ella; pero siempre hicieron vanos sus intentos, los inconvenientes de emprender el viaje por mar. Serian grandes los costos, que sin duda consumirían la renta de un año i empeñarían la del siguiente, siendo indispensable hacer la ida i regreso por la ciudad de Lima, i la ausencia de su iglesia seria mui dilatada. El Iltmo. señor don Francisco de Borja José Moran, gobernando esta iglesia, para evitar los referidos inconvenientes, se determinó a verificar el viaje por tierra, i lejos de conseguirlo, los indios independientes maquinaron contra su vida i le quitaron cuanto tenia, i tuvo que volver pasos ateas.

Su antecesor deseaba lo mismo, i conociendo los inconvenientes de la navegacion i los riesgos de la marcha por tierra, arbitró representar estas dificultades al soberano, pidiéndole se dignase disponer i mediar con la Silla Apostólica para que concediese un obispo auxiliar en aquellas dos distantes provincias. La real piedad accedió sin dificultad a la justificada súplica del Iltmo. prelado, i le previno que de su renta asignase al auxiliar la que conceptuase suficiente para su decencia en aquellas provincias, i como esta cantidad es la mitad de su limitada renta, tuvo por conveniente no dar un paso mas en tan interesante asunto.

Mas, a mi corto entender, se puede proveer de remedio atan urgente necesidad i sin gravamen del real erario, ni de la renta del reverendo obispo de la Concepcion, i paso a proponerlo. Presente la real piedad para obispo auxiliar de Valdivia i Chiloé, a uno de los venerables sacerdotes que componen los cabildos de las dos iglesias de Chile, guardando alternativa entre los dos venerables capítulos, para que, suprimida la dignidad o prebenda que obtenía el presentado, sea esta renta parte de la que debe gozar como obispo. 1 para proporcionar la restante, puede asimismo disponer S. M., se le adjudiquen los diezmos de las dos provincias, i que se saquen tres mil pesos de toda la masa de diezmos del obispado de Santiago i un mil de la de el de la Concepcion, i de todo resultará la cantidad de seis mil pesos, o poco mas, que se conceptúa suficiente para la decente subsistencia de un Iltruo. prelado en aquellos países, i determinasen su perpetua residencia en la ciudad de Valdivia, por su mejor temple i por estar en el centro del territorio de las dos provincias. De este modo ni se toca en el real erario, ni se gravan las rentas de los dos diocesanos, ni se perjudica derecho alguno, i se ocurre a la necesidad de aquella feligresía. Ambos cabildos tienen prudentes, sabios i virtuosos sacerdotes dignos de gobernar cualquiera iglesia.

Tal vez se me notará la osadía con que excedí los limites de mi comisión, proponiendo arbitrio, que no es objeto de esta obra, ni ménos de mi inspeccion; pero no carece de, mérito para que se me indulte. Es constante la necesidad de un obispo auxiliar para aquella distante feligresía. Todos convenimos en esto, i a cada uno queda su derecho a salvo para que proponga el mejor medio para su decente subsistencia, sin gravar el erario real; i valga lo que valiere el mérito de mi pensamiento, pasemos adelante.

Al sur de la isla grande de Chiloé, hai otras dos sobre los 44 i 45 grados de latitud. Entre los 47 i 46 se registran otros archipiélagos de islas pobladas de bárbaros unas, i despoblados otras. I para decirlo de una vez, desde Chiloé hasta el Estrecho de Magallanes, descubrió don cedro Sarmiento mas de 150 i a todas dio nombre. Otros viajero tanto españoles como extranjeros, descubrieron otras muchas; pero como desde los 44 grados arriba, tanto las islas como el continente, son de clima rígido, i no habiendo entre ellas ni una sola de codicia, remito a los lectores que quieran tomar individual noticia de ellas, a la Historia de Antonio de Herrera i a las descripciones que de ellas hacen Spilberg, Byron i el insigne Cook, que debió ser eterno para enriquecer el orbe geográfico con sus descubrimientos.