Cartas de Manuel Vega a Domingo Valdés, instándolo a unirse a los realistas. Otra de Miguel Zañartu.

Mi querido don Domingo Valdés. Esta se reduce a significarse cuanto lo amo, y a brindarle el amparo todo del señor General del ejército nacional. Sé que es V. Un hombre de bien y que dará V. A su padre el día de mayor gusto; véngase con cuantos pueda, es tiempo de ser hombre. El ejército nacional no necesita de nadie, pero su general desea tranquilizar el [al] reino sin sangre. Si V. No se aprovecha de esta ocasión yo no tendré la culpa, consúltese con Borgoño y reflexione por último, que si en la crisis actual es capaz Santiago ni sólo ni unido de sujetar más de 5.000 bayonetas puestas en buenas manos. Si V. Lo tiene a fábula, V. Es el engañado y si hace una buena pasada con los suyos los hace felices. V. También se hace y toda su casa y parentela. Es su amigo.- Manuel Vega.

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Al mismo objeto se dirigen las que escribió al padre Lantaño, a 0'Higgins y a su hermana.

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Talca y Septiembre 7 de 1814.

Querido Miguel: debes agradecerme siempre el que en los momentos más críticos quisiese darte una prueba de mi amistad: eres mi amigo, mi condiscípulo, y aunque distantes y sirviendo en ejércitos diferentes, siempre he recordado y aún con arreglo a la ordenanza te propuse al señor Gaínza para Auditor en Concepción cuando tú te hallabas en Talca y por ello sufrí algunas burlas. Yo te tengo por hombre de talento y reflexión; empléalo ahora en tu provecho y en darme el gusto de librarte de una catástrofe y de hacerte feliz. Con venia y ofertas de mi General te invito a que inmediatamente te vengas y si gustas puedes traerte a otros amigos cuerdos. Desengáñate que ya ese ejército, ni reunido, ni con doble fuerza puede contrarrestarnos a 4.500 bayonetas incluso 750 del batallón de Talavera y 200 artilleros europeos con igual número de Húsares. Ya sabrás que el navío, la corbeta y el Potrillo están a la costa esperando el día asignado para el desembarco ¿qué piensas? Vente, vente, que te va la vida y tu felicidad, no dudes un momento y ojalá tuviera yo con don Bernardo las relaciones que contigo para desengañarlo y evitar desgracias a un paisano que amo de veras, y tengo en Chillán demasiado cariño con la que a él se lo profesan. Si tú lo convencieras, tendría yo un doble placer en haber hecho la suerte de ambos. Toma el ejemplo del Secretario don Manuel Vega, me ha dado gusto su sinceridad y desengaño y más el verlo satisfecho y contento con el aprecio que se ha hecho de su persona y luces. Él será atendido, y lo serás tú y cualquier otro amigo, como te lo protesta tu condiscípulo y amigo. Rodríguez.

Te encargo le digas a Felipe, y Nicolás Acuña que inmediatamente se vengan. No omitas este paso aun cuando tu no aceptes el que doy en tu favor, que te pesaría.- S.D. Miguel Zañartu.

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Con el mismo objeto escribe Rodríguez al Capitán de Dragones don Gaspar Ruiz.

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