Protestas de los católicos de ambos sexos de Petorca y Quilimarí.- Felicitaciones de la Junta Ejecutiva de Santiago.- Contestaciones.

PROTESTA DE LOS VECINOS DE PETORCA

Con sentimientos de profunda consternación hemos estado lamentando la injusta y encarnizada guerra que ha declarado el liberalismo descreído de estos aciagos tiempos, a nuestra Santa Madre Iglesia y a nuestras creencias de católicos bajo el hipócrita y mentido velo de libertad.

Pueden dictar leyes opresoras, arrebatarnos lo que con justo título nos pertenece, y si en su odio satánico desean saciar su sed con la sangre de los creyentes y libres, dispuesta está a ser vertida a torrentes en ara de los sacrosantos principios que profesamos antes que haga pesar sobre nosotros el ignominioso baldón de traidores o renegados.

Como libres y, sobretodo, como católicos, nos cabe la honra de unirnos en todo y por todo a los nobles defensores de la causa cristiana de Santiago, quedando sólo con el sentimiento de no haber podido antes de ahora manifestar nuestras profundas y arraigadas convicciones y protestar, como hoy, de  desmanes tan injustificables. Petorca, 29 de octubre do 1883.

Amable Castillo, Fernando Santander, Salvador Frigolett, Moisés Lara, Juan Cataldo, David Ríos, Manuel Díaz, Martiniano Miranda, Antonio Cabezón, Urbano Frigolett, Camilo Cabezón, José 2° Olivares, Santiago Orrego, Pedro Torres Poblete, Venancio Añativia, Estanislao Martínez, Carlos ‘Martinez, Emilio Martínez Ortega, Francisco Pizarro, Eusebio Berríos Reyes, Venancio Villa Manso, Juan Sánchez, Fidel Sánchez Urrutia, José Santos Sánchez, Excequiel Zapata, Abel Zapata Aranda, Juan de Dios Clavería R., Jacinto Ortega Manso, Juan Clavería, Juan Martínez, Lorenzo Rojas, Juan de Dios Martínez, Luis A. Rivera Romero, Matías Martínez, Tomás Martínez, Agustín González, Juan Fernández, Francisco Gallardo, Julio Martínez, Rafael Valencia, Gregorio Tapia.

(Siguen más de tres mil firmas publicadas en El Independiente y El Estandarte Católico de 1° de noviembre y siguientes).

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COMISIÓN DE LA ASAMBLEA POPULAR DEL 8 DE JULIO DE 1883.

Santiago, 31 de octubre de 1883.

Ayer no más Petorca se colocaba a la altura de los pueblos verdaderamente creyentes y libres con la protesta enérgica de sus más distinguidas señoras, y hoy, para ejemplo de los perseguidores y aplauso de todos los chilenos, compromete de nuevo la gratitud y el cariño de los católicos con la protesta firmada por Uds. el 29 del corriente.

Encargados, como estamos, de presidir en nombre de los católicos de Santiago este movimiento de opinión, nos es muy grato enviar a Uds., y por intermedio de Uds. a todos los católicos de Petorca, nuestro agradecimiento y, casi diremos, la palabra de orden: fe en el porvenir; trabajo constante y decidido en esta hora de prueba.

Somos de Uds. AA. SS. Matías Ovalle.- Miguel Cruchaga.- Carlos Walker Martínez.- Antonio Subercaseaux.- Carlos Irarrázaval.- Ramón Ricardo Rozas. A los señores don Amable Castillo, don Fernando Santander y demás firmantes de la protesta de los católicos de Petorca.

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Petorca, noviembre 10 de 1883.

Hemos tenido el alto honor de recibir la apreciable comunicación fecha 31 del pasado con que se han dignado honrarnos por la protesta que hemos elevado como creyentes, contra los inmerecidos ataques dirigidos a nuestra Santa Madre Iglesia, a la libertad, derecho y conciencia de católicos, por los que rigen los destinos de nuestra cristiana república.

Esta inmerecida distinción, señores, con que Uds. se han dignado favorecernos por el cumplimiento de nuestros sagrados deberes que, como verdaderos católicos tenemos la suerte de comprender, pesa sobre nosotros, es un aliciente más para redoblar nuestros esfuerzos y trabajar cada día con más interés, hasta tener la felicidad de ver triunfante a la madre común de los fieles y depurada a nuestra querida patria del cáncer pestilencial y mortífero del falso liberalismo que sin piedad desgarra su corazón.

Somos pocos, pero estamos resueltos a marchar unidos a la vanguardia de esa ilustre Comisión, la que puede estar segura que pasaremos por toda clase de sacrificios antes que postrarnos degradados a ofrecer al despotismo el infame incienso del servilismo.

Dígnese esa honorable comisión aceptar la más alta consideración de nuestro respeto y contar con el pequeño contingente con que podamos cooperar a los altos fines de regeneración que se promete.

Somos de Uds. A. y SS. Amable Castillo.- Fernando Santander. A los honorables miembros de la Junta Ejecutiva de Santiago.

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PROTESTA DE LOS CATÓLICOS DE QUILIMARÍ

Quilimarí, enero 1° de 1884.

Los abajo suscritos, abundando en las ideas y sanos principios de nuestros correligionarios de la capital, hemos acordado:

1º. Protestar enérgicamente contra las pretendidas libertades teológicas que el Gobierno y sus ministros están patrocinando, con perjuicio de lo que más amamos y reverenciamos.

2°. Trabajar con todas nuestras fuerzas para que sean respetadas nuestras creencias y el libre ejercicio de nuestro culto en todas sus manifestaciones.

3º. Enviar un voto de aplauso a los dignos representantes del pueblo que han defendido en el Congreso los verdaderos principios de justicia y libertad.

4º. Protestar enérgicamente contra los conceptos emitidos por el ministro de lo Interior, cuales son: «que este proyecto de matrimonio civil, es reclamado no sólo como una necesidad social, sino también como una necesidad política.»

5°. Invitar a todos los pueblos que hasta ahora, como nosotros, han callado, para que levantemos bien alta la voz.

Pedro J. Correa, Fidel Canco, Francisco Llantén, Emilio Iturrieta, Amador Sierra, Mariano Véliz, José Simón Azócar, Marcelino Tapia, David Vildósola, Estanislao Arancibia, Cruz Ordenes, Esteban Hidalgo, Mauricio Mena, Transito Olmo, Pedro J. González, Nicomedes González, Jesús Maturana, Rafael Olivares, Pedro Villalobos, José González, Baldomero Herrera, Manuel Salvador, Jerónimo Olivares, José Dolores Arancibia, Gervasio González, Francisco Arancibia, José María Ramos, Ambrosio Arancibia, Pedro Olivares, Manuel Bravo, Lázaro Rojas, Pascual Rivera, Feliciano, Bravo, José Tomas Castillo, Víctor Castillo, Pedro 2° Iturrieta, Albino Muñoz, Carlos Sierra, Pedro Juan Tapia, Felipe Zúñiga E., Martín Fernández, Darío Ferreira, José Olivares, Cenobio Carvajal, José Francisco Carvajal, José Manuel Celada, Manuel Salinas, Juan José Molina, Teodoro, Molina, José María Molina, Ramón Varas, Custodio Varas, Cecilio Morales, Rafael Pardo, Ricardo Salvador, José María Varas, José Marsa del Pilar Varas, José León Varas, Vicente Astudillo, Marcelo Olivares, Marcelo Valenzuela, José Valenzuela, Manuel Huerta, Liberto Huerta, Avelino Huerta, Juan Manuel Huerta, Marcos Huerta, Pedro Huerta, Gregorio Córdova, José Agustín Ubeda, Macario Saavedra, Francisco Véliz, Marcos, Pérez, Emilio Vargas, Luis Méndez, Severino Méndez, José León Méndez, Sinecio Méndez, Pedro Méndez, Pedro Tapia, Daniel Méndez, Estanislao Méndez, Pedro Vildósola, Edmundo Vildósola, Edmundo 2 ° Vildósola, Humberto Vildósola, Venancio Salvador, José Antonio Llantén, Epitafio Astudillo, Cristóbal Salas, Romualdo Osorio, Luciano Sierra, Bonifacio Sierra, Florentino Olivares, Manuel Saavedra, Jenaro Saavedra, Santos Astudillo, José Antonio Urbina, Aguedo Martínez, Daniel Méndez, Juan Tapia, José Manuel Collao, José I. Torres, Pantaleón Olivares, Juan de la C. Ordenes, Carlos Tapia, Gregorio Tapia, Pedro Juan Ordenes, Juan Bravo, Juan 2º Bravo, Hermógenes Bravo, José Abelardo Bravo, Cecilio Bravo, José Bravo, Elisardo Olivares, Tomas Olivares, Andrés Olivares, Jerónimo Olivares, Estanislao Méndez, Juan Méndez, José Marcos Méndez, Pedro Méndez, Nicanor Tapia, Eulogio Tapia, Norberto Tapia.

(Siguen más de mil firmas de caballeros y otras tantas de señoras que se insertaron en El Independiente núm. 6.085 de enero y siguientes).

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COMISIÓN DE LA ASAMBLEA POPULAR DEL 8 DE JULIO DE 1883.

Santiago, 4 de enero de 1884.

No podemos menos de enviar a ustedes una ardiente felicitación por la protesta que han firmado al iniciarse el año que recién empieza contra las leyes inicuas que el gobierno ha promovido contando con la sumisión del Congreso que preparó para la realización de sus torcidos propósitos.

Como ustedes, deseamos nosotros que los católicos todos del país alcen su voz en son de protesta y se dispongan para la acción a que el régimen de gobierno que establece nuestra Constitución nos llama.

Ya iniciada, la obra, démosle remate honroso en la batalla definitiva; del triunfo es prenda nuestra actitud presente.

Tenemos el gusto de ofrecernos, con este motivo, de ustedes afectísimos y seguros servidores. Matías Ovalle.- Miguel Cruchaga.- Carlos Walker Martínez.- Antonio Subercaseaux.- Carlos Irarrázaval.- Ramón Ricardo Rozas. A los señores Pedro J. Correa, Fidel Canco y demás firmantes de la protesta de Quilimarí.

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PROTESTA DE LAS SEÑORAS DE PETORCA

Injustificable crimen sería para los católicos de Chile, enmudecer a la vista de las leyes opresoras con que los gobernantes de nuestra católica nación quieren llevarnos al abismo, y arrancar de nuestros corazones el legado más precioso que recibiéramos de nuestros antepasados, cual es esa fe y religión que desde los cielos descendiera en alas de la misma Divinidad.

Por lo tanto, nosotras también aunque humildes hijas de esa Madre divina que se llama la Iglesia, única capaz de labrar nuestra felicidad temporal y eterna, en tan injusta como encarnizada persecución llevada a efecto por los mismos que le han jurado protección y respeto, no queriendo llevar a su amoroso corazón el puñal alevoso de la indiferencia, elevamos nuestra débil voz para unirnos en todo a la enérgica y decidida protesta de las nobles y cristianas matronas de la Serena.- Petorca, octubre 14 de, 1883.

(Siguen más de dos mil firmas de señoras publicadas en El Independiente número 6.026 de 27 de octubre y siguientes).

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COMISIÓN DE LA ASAMBLEA POPULAR DEL 8 DE JULIO DE 1883.

Santiago, 26 de octubre de 1883.

Distinguidas señoras:

La protesta que Uds. han firmado con fecha 14 del actual y que se han dignado comunicarnos, hace cumplido elogio a los sentimientos de religiosidad y de amor por la justicia que viven como en su centro en el corazón de la mujer chilena.

En las horas tristes de persecución Y de odio a la Iglesia que se desencadenan, la adhesión a las santas doctrinas a la moral purísima que profesamos es, además de un consuelo, esperanza cierta de que hemos de vencer.

Por eso el movimiento unánime y general en todo el país con que los católicos, de uno u otro sexo, protestan contra la tiranía que quiere sobreponerse a nuestros derechos y nuestras libertades de creyentes, no puede menos de ser para nosotros, que estamos encargados de mantenerlo vivo, causa de satisfacción muy íntima.

Por eso también, respetables señoras, enviamos a Uds. en estas líneas la expresión de nuestra eterna  gratitud, juntamente con el respetuoso saludo con que nos suscribimos de Uds. Affmos. SS. SS. Matías Ovalle.- Miguel Cruchaga.- Carlos Walker Martínez.- Antonio Subercaseaux.- Carlos Irarrázaval.- Ramón Ricardo Rozas. A las señoras doña Carmen Solís v. de L., doña Higinia Larrañaga v. de S. y demás respetables señoras que firman la protesta de Petorca.

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