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Fuentes Bibliográficas
Historia de la Universidad de Chile
Introducción

EL AÑO 1989 EL PROFESOR Y MAESTRO ALAMIRO DE ÁVILA MARTEL, pensando en la proximidad de los 150 años de la Ley de 1842 que dio vida a la Universidad de Chile, y con el beneplácito de las autoridades universitarias de la época, propuso realizar una Historia de la Universidad. Era este un proyecto largamente por él ambicionado que, por diversas razones, no había llegado a concretarse. Tras varios años de investigación logró acumular abundante información sobre la materia, efectuando, incluso, algunas publicaciones como adelanto, tal como la Reseña histórica de la Universidad de Chile (1622-1979). Toda esta labor la realizó en conjunto con su cargo de director de la Biblioteca Central de esta Universidad, contando para ello con sus riquísimas colecciones y con la colaboración de su personal.

El programa original planteó una obra de gran vuelo, en siete volúmenes. Incluiría capítulos referentes al desarrollo de sus primeras facultades abarcando hasta el fin del rectorado de Juvenal Hernández jaque.

Desgraciadamente, Alamiro de Ávila falleció el 15 de junio de 1990 dejando inconcluso el proyecto inicial. Meses después, y bajo la dirección de Rolando Mellafe, éste fue reanudado, eso sí, con notorias modificaciones en su extensión y alcance. Las variaciones del proyecto se hicieron teniendo en cuenta los siguientes propósitos: lograr una reducción sintética de la obra, transformándola en un libro accesible a cualquier interesado en el tema y entregar una noción clara y sucinta de la importancia nacional de la institución estudiada, que fue la promotora de la dinámica cultural del país, forjadora y guía de la identidad nacional. Tarea nada fácil si se considera que se trataba, en muchos aspectos, de escribir la historia intelectual de casi toda nuestra vida republicana.

El libro debía contener las alternativas del crecimiento de la Universidad y cada una de sus partes, expresadas en facultades, escuelas e institutos refiriendo sus logros y dificultades. Se acordó también prolongar el momento final del relato, agregando el rectorado de Juan Gómez Millas, personaje con el cual, a nuestro entender, la Universidad alcanzó la plenitud contemporánea quedando, al mismo tiempo, al borde de nuevos desafíos, problemas y transformaciones.

Quisimos, por otra parte, recalcar algunos hechos y momentos de especial relevancia para esta Casa de Estudios, circunstancias casi desconocidas o que, hasta la fecha, han sido poco estudiadas en su evolución. De esta índole serían, por ejemplo, la relevancia que tomó la delegación universitaria, el Estatuto Orgánico de 1879, la producción intelectual de la Corporación en sus primeros cincuenta años y los intentos de reforma en los primeros años del presente siglo, entre otros.

Hemos concebido el devenir de nuestra Casa de Estudios Superiores en forma cronológica y tratando de determinar aquellos momentos más significativos que podrían caracterizarla. El capítulo I está dedicado a describir los estudios superiores en el Reino de Chile, en tanto que el segundo lo hace en los primeros decenios después de la: Independencia, destinando el resto del libro a las cuatro etapas que marcaron su historia, hasta el fin del rectorado de Gómez Millas. Es decir, un período de fundación que incluyera la transformación de una institución caracterizada por el desarrollo de facultades-academias, sin afanes docentes (capítulos III y Iv), en otra profesionalista (capítulo v); su primera crisis, al ponerse en contacto con problemas y aspiraciones de sectores cada vez más amplios de la sociedad nacional (capítulo vi); la recuperación lenta a la crisis y la acumulación de logros y realizaciones que la sitúan en un tiempo brillante de su existencia (capítulos VII y VIII).

Habríamos querido incluir otros anexos a los presentados, pero lo impidieron la deseable brevedad del texto por una parte, y -a pesar de la enorme cantidad de documentación consultada la falta de datos suficientes y confiables, por otra. Así, fue imposible entregar un estudio estadístico de la matrícula de alumnos y la cantidad de graduados y titulados en las distintas profesiones que la Universidad ofreció, por, especialidad y años. Mucho menos posible fue dar un cuadro de la ubicación relativa de estos titulados en la gama institucional y política del país. Aunque sí podemos asegurar que desde principios del presente siglo se hace difícil encontrar a algún personaje importante de la vida del país, en cualquiera especialidad, ideología o cargo que se trate, que no sea egresado de alguna Facultad de la Universidad de Chile.

Igual o peor dificultad encontramos con los presupuestos anuales y demás aspectos financieros de la Universidad. Sus presupuestos anuales son complicados de calcular, fundamentalmente debido a los aportes extraordinarios recibidos, con montos y fechas de entrega desconocidos. Los aportes fiscales, por otra parte, sí son conocidos, pero como no resultan comparables a lo largo de los años por los procesos inflacionarios y devaluaciones monetarias acumuladas en más de un siglo, se optó entonces por presentarlos de acuerdo al porcentaje del presupuesto nacional.

Queda claro que nuestra Casa de Estudios sufrió una endémica cortedad de fondos que, muchas veces, retardó la puesta en marcha de nuevos planes o la ampliación de ellos, la apertura de carreras, la construcción de instalaciones o la atención de las necesidades de los estudiantes. Dificultades que preocuparon a todos los rectores y los Consejos de la Institución y que trataron de solucionar de la mejor forma posible. Quizás la única excepción a esta regla sea el lapso de los dos últimos rectorados analizados, en el cual se manifestó una relativa holgura económica, que permitió intensificar la creación de institutos de investigación y ampliar la cobertura geográfica de la Universidad. Se crearon las sedes provinciales, arrojando así la semilla que permitió años después la existencia de nuevas universidades.

El lector encontrará en el presente libro el tratamiento de un sinnúmero de temas vitales, que aquí quizás apenas se insinúan. Temas importantes en el desarrollo universitario chileno, en la cultura e identidad nacional: quedamos contentos con iniciar la inquietud por ellos.

Antes de concluir queremos dejar testimonio del permanente aliento y apoyo prestado por Humberto Giannini, actual Director de nuestra Biblioteca Central, lugar donde se realizó la mayor parte de esta investigación. Así también, de la esmerada y paciente labor de la señorita Ana María Lyon, quien se encargó de la trascripción de la obra en todas sus etapas. Finalmente, nuestro más sincero reconocimiento al profesor Cristián Guerrero Yoacham por sus valiosos consejos que contribuyeron a enriquecer este trabajo, y por sus aportes en la revisión final del texto.

Si este libro tuviera una dedicatoria sería para el maestro Alamiro de Ávila, a quien siempre recordaremos con afecto y admiración.

Los autores