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Fuentes Bibliográficas
Julio Bañados Espinosa. La Batalla de Rancagua. Sus Antecedentes y sus Consecuencias
Advertencia.

ADVERTENCIA

Ha tiempo tuve el proyecto de escribir una historia completa de la Patria Vieja, entendiendo por tal el período de la revolución de Chile que comienza el 18 de setiembre de 1810 y concluye en octubre de 1814. En estos cuatro años se meció la cuna de la República, tuvieron lugar los primeros esfuerzos que nuestros padres hicieron para emanciparnos del extranjero, se dieron combates memorables con reclutas que no tenían más táctica que el heroísmo, más disciplina que la unidad de miras y más ideal que la independencia de la patria, se soportaron inmensos sacrificios para romper con la esclavitud e ignorancia del coloniaje, y se echó la primera piedra de nuestra nacionalidad.

Acopiados ya los materiales de trabajo, resolví ejecutarlo en otra forma, diversa en el título y en el plan, pero igual en la idea dominante y en el fondo. En las investigaciones que tuve que hacer en los sucesos de esa época, encontré a un jefe distinguido cuya biografía no ha sido escrita con la extensión que merece y un acontecimiento que es digno de ser narrado con la abundancia de datos y detalles de una historia particular. Me refiero al hábil general Juan Mackenna y a la batalla de Rancagua.

Mackenna, que llegó a Santiago en 1809, figura entre los protagonistas del gran drama de la Revolución de la Independencia desde que se inició hasta julio de 1814. En la parte final de la vida de Mackenna se desarrollan los principales sucesos de las primeras campañas. Sólo faltan los que con súbita rapidez se verificaron desde el golpe de estado que dio José Miguel Carrera el 23 de julio de ese año hasta que Osorio estableció de nuevo el poder real con la reconquista. Estos hechos posteriores caben en una historia especial de la batalla de Rancagua, tumba gloriosa de la Patria Vieja.

Nuestro proyecto primitivo ha quedado reducido, pues, a bosquejar, alrededor de Mackenna y de la batalla de Rancagua, la historia completa del primer período de nuestra Revolución.

Hoy doy a luz el segundo de estos libros y próximamente, si para ello tengo tiempo y fuerzas, que en cuanto a voluntad y entusiasmo me sobra, daré a la imprenta la Vida del general Juan Mackenna.

Para que se tenga una idea clara de las causas verdaderas de la derrota de Rancagua, he creído indispensable exponer a la ligera los acontecimientos que la precedieron, comenzando con la deposición de José Miguel Carrera del mando del ejército patriota y el nombramiento en su reemplazo de Bernardo O’Higgins el 27 de noviembre de 1813, porque en esta fecha aparecen en la escena política los dos partidos que fueron el origen de la reconquista española. Hablamos del partido o’higginista y del carrerino. Con el cambio de general vienen las divergencias en el seno mismo de la revolución, las discordias que levantaron odios tan implacables, y las divisiones intestinas que produjeron tantas desgracias.

Inútil me parece decir que al escribir la historia de las hazañas y faltas de los hombres que aparecen en aquel período histórico, me siento con la fuerza moral bastante para permanecer en el terreno de la más absoluta imparcialidad y para ser un juez frío, tranquilo y desapasionado.

No soy ni o’higginista ni carrerino; no persigo ni los aplausos ni los ataques de nadie.

He preparado con perfecta serenidad de espíritu el proceso de aquella época y después de comparar pieza por pieza, de analizar los documentos más importantes, de comprobar las diversas opiniones y de trasladarme con la imaginación al tiempo mismo en que pasaron los sucesos narrados, llego a conclusiones y doy fallos que he tratado siempre de ajustar a la lógica al buen sentido y a la más estricta verdad histórica.

Para arribar a estos fines he estudiado cuanto se ha escrito sobre la materia, cuanto existe en los archivos públicos y privados que tenga relación con lo acontecido y cuanto papel de algún interés he podido proporcionarme. También me he consultado con personas que conocieron a varios de los protagonistas de los hechos que narro.

Para formarme un juicio más exacto de la batalla de Rancagua y de los planes propuestos por Carrera y O’Higgins para resistir a Osorio, he recorrido personalmente el terreno y las localidades. Así, conozco como testigo ocular la Angostura de Paine, los caminos de Aculeo y de Chada, la ciudad de Rancagua con sus alrededores, los ríos Maipo y Cachapoal y los fundos y senderos que unen el pueblo de Rancagua con la hacienda de la Compañía que en aquel entonces fue teatro de importantes operaciones.

Habiendo sido mi ánimo hacer un verdadero proceso a los hombres de este período, quise en un principio escribir según el sistema ad-probandum; pero muy luego comprendí que tal método sólo se puede aplicar cuando los hechos y acciones que van a ser analizados en el crisol de la filosofía y de la crítica están comprobados de un modo que no quepa controversia acerca de la autenticidad y existencia de ellos. Esto no se verifica en el caso actual. La mayor parte de los sucesos de aquel tiempo, sobre todo, los que ser relacionan directamente con la batalla de Rancagua, son oscuros y a veces contradictorios, al extremo que hay serias divergencias entre los historiadores.

Hay sobre los hombres y acontecimientos de 1814 muchos problemas por descifrar, muchos enigmas casi impenetrables.

Por eso he adoptado en lo posible un sistema ecléctico: expongo y discuto; narro y analizo: doy cuenta minuciosa de los hechos y a la vez los estudio a la luz de los preceptos que en las investigaciones aconseja la filosofía de la historia.

En mi corazón de chileno rindo culto a la memoria de los esclarecidos patriotas que algo hicieron por la libertad e independencia de Chile. Respeto y confundo en un mismo cariño a O’Higgins y San Martín con los tres Carrera y Manuel Rodríguez. Todos sin excepción, éstos por un camino y aquéllos por otro, han hecho laudables esfuerzos y soportado amargos infortunios por hacer de esta lonja de tierra que corre entre el Pacífico y los Andes un país libre, honrado, laborioso y grande. La igualdad de miras, de ideal y de aspiraciones, y la obra que con su sangre y sus sacrificios realizaron, hacen olvidar las debilidades inherentes a los hombres que viven entre los oleajes de una revolución entre las sacudidas y vaivenes de la política.

Al reprochar los actos de alguien en el curso del libro, no es, pues, por odios ni rencores preconcebidos; es porque así lo cree mi conciencia después de investigar a fondo los hechos.

Cuando analizo algún punto oscuro o de suma responsabilidad histórica, antes de emitir mi juicio, acostumbro exponer las opiniones tanto del inculpado como de los que han escrito a favor o en contra de él. Si este procedimiento rompe de cuando en cuando el hilo de la narración, en cambio es una prueba de mi imparcialidad.

Al concluir esta Advertencia quiero dejar estampado mi sincero agradecimiento al señor Diego Barros Arana por la benevolencia con que ha atendido varias preguntas que le he hecho y al señor Vicuña Mackenna por su generosidad al disiparme algunas dudas y al facilitarme sus archivos que son los más ricos que existen en el país.

Bibliografía.

Estimo de importancia para las personas que deseen estudiar el período histórico que abraza este libro, poner a continuación el título de los trabajos principales que me han servido para consultar y conocer los diversos sucesos narrados.

1. Historia General de la Independencia de Chile, por Diego Barros Arana. Es una obra notable por los datos, el plan, el elevado criterio, la honradez en los juicios y por las concienzudas investigaciones. La batalla de Rancagua está descrita según documentos curiosos y según las noticias verbales que dieron al autor el coronel Ballesteros, Manuel Barañao, Antonio García ayudante de Maroto, Antonio Millán y Nicolás Maruri.

2. Diario Militar de José Miguel Carrera (Manuscrito). Es una pieza histórica curiosa y preparada con sumo talento y excelente acopio de datos. Está probado que fue escrito mucho después de los sucesos que narra. Fue hecho en Buenos Aires y Montevideo. En general procura defenderse de los cargos que le hacían en su tiempo acerca de sus actos a contar desde el 25 de mayo de 1810 hasta después de la batalla de Rancagua. Es muy apasionado cuando ataca a O’Higgins, Mackenna, San Martín y demás enemigos personales de él. En resumen vale mucho como noticias y poco como juicios.

3. Primeras Campañas de la Guerra de la Independencia de Chile, memoria presentada a la Universidad por Diego José Benavente. Esta historia ha sido calcada sobre el Diario de Carrera y la Historia de la Revolución Hispano-Americana, por Torrente. Está escrita con cierto brillo y habilidad, aunque demasiado parcial. Compañero de Carrera en las campañas, no pudo olvidarlo al redactar esta memoria histórica. Prohija algunas calumnias contra O’Higgins que hacen desmerecer mucho al autor como publicista. Tiene, sin embargo, el interés de que narra sucesos que ha visto como testigo ocular.

4. La Reconquista Española, por Miguel Luis y Gregorio Víctor Amunátegui. Es una memoria bien escrita, aunque creemos que los autores se han presentado como miembros del partido carrerino. En datos es de lo más completo que existe sobre la materia. Es un estudio que honra las letras nacionales

5. Revista de la Guerra de la Independencia de Chile, por don José Ballesteros. Es un libro mal escrito; pero lleno de noticias curiosas. Tiene la importancia de que el autor fue el jefe de la 1ª división del ejército de Osorio y que escribe en gran parte lo que ha visto.

6. La Dictadura de O’Higgins, por Miguel Luis Amunátegui. Una de las obras más notables de este historiador. La batalla de Rancagua y sus antecedentes están tratados sumariamente.

7. Vida del Capitán general de Chile don Bernardo O’Higgins, por Benjamín Vicuña Mackenna. Esta historia por demás interesante, llena de documentos preciosos y escrita con una elegancia de estilo extraordinaria, es una segunda edición más detallada y completa de El Ostracismo del general O’Higgins que el mismo autor dio a luz el año 1861. Este último libro comprendía la vida de O’Higgins desde su nacimiento hasta 1823 en que fue desterrado. La otra obra, más reciente, abraza el mismo período, más lo que falta en la vida de tan eminente ciudadano a contar desde 1823 a 1842, fecha de su muerte. Sobre la batalla de Rancagua hay documentos muy exactos y además el autor reproduce unos Apuntes de don Juan Thomas, íntimo amigo de O’Higgins.

8. Vida del general Juan Mackenna, por Benjamín Vicuña Mackenna. Hay datos curiosos acerca de las primeras campañas de la independencia.

9. Historia de la Revolución Hispano-Americana por Torrente. Ha sido escrita principalmente para sostener la causa de España.

10. Historia Física Política de Chile, por don Claudio Gay. Tiene buenos datos acerca de la independencia, así como la parte de la colonia está plagada de errores, Gay conoció personalmente y tuvo largas consultas con O’Higgins, Freire y varios otros generales de la revolución. El Gobierno le facilitó también los archivos oficiales. De aquí por qué es de interés consultar esta parte de su historia.

11. Memoria de los principales sucesos de la revolución de Chile desde 1810 a 1814. (Manuscrito). Es atribuida a Bernardo O’Higgins. Fue regalada por doña Rosa O’Higgins, hermana del general, a don Manuel Cerda Campos. Ambos han asegurado que fue redactada por O’Higgins. Hay datos buenos entre muchas inexactitudes. Está escrita con demasiada pasión y con poco esmero en el estilo como en el plan. Parece que fue trabajada después de los sucesos. De todos modos es necesario consultarla para imponerse de algunos detalles episodios. Se encuentra en la Biblioteca Nacional.

12. Memoria Histórica de la Revolución de Chile, por el padre Melchor Martínez. Vale mucho por los documentos sobre las primeras campañas de la independencia.

13. Memoria del Exmo. señor don Bernardo O’Higgins, Capitán general de la República de Chile, Brigadier en la de Buenos Aires, Gran Mariscal en la del Perú y socio protector en la Sociedad de Agricultura. Fue mandada escribir por la Sociedad de Agricultura al socio don Casimiro Albano, que fue amigo de O’Higgins que en consecuencia ha podido dar a luz noticias nuevas. Sin embargo tiene grandes vacíos y errores de consideración.

14. El Chileno instruido en la historia topográfica, civil y política de su país, por el reverendo padre fray José Javier Guzmán. Es un libro lleno de faltas; pero con algunas noticias de Interés Como testigo ocular, narra lo que vio en Rancagua después de la batalla y cuenta lo que oyó de boca de varios de los que asistieron a ella. Por lo demás la obra vale poco.

15. Manifiesto que hace a los pueblos de Chile, el ciudadano José Miguel Carrera. Es un volumen de 64 páginas que publicó dicho general el año 1818 para hacer violentos cargos a O’Higgins y a otros jefes, y para vindicarse. Reproduce algunos documentos y tiene el mérito de ser la expresión de un testigo.

16. El parte oficial que sobre la batalla de Rancagua presentó el virrey Abascal el coronel don Mariano Osorio. Al lado de algunos detalles de interés, tiene errores de mucha monta.

17. Don Bernardo O’Higgins, apuntes históricos de la Revolución de Chile. Serie de artículos publicados en El Araucano por don Manuel Gandarillas el año 1834. Aunque están redactados con marcado odio contra O’Higgins y demasiada parcialidad hacia los Carrera; sin embargo, valen por las numerosas piezas históricas que se reproducen.

18. Hoja de servicios y Certificados del coronel don Nicolás Maruri. (Manuscrito).

19. La Corona del Héroe. Reunión de estudios, datos y preciosos documentos sobre Bernardo O’Higgins, publicada bajo la inmediata dirección de don Benjamín Vicuña Mackenna.

20. Archivo de los generales O’Higgins y Carrera. Es una reunión de la correspondencia de dichos jefes que está en poder del señor Vicuña Mackenna. Sin cuestión que es el más completo e importante que existe en el país.

21. Apuntes sobre la batalla de Rancagua, hechos por don Juan Thomas y publicados por el señor Vicuña Mackenna en el Ostracismo y en la Vida del general O’Higgins. Tiene datos muy curiosos y están escritos con suma elegancia de estilo.

22. Épocas,  hechos memorables de Chile, por don Juan Egaña. Este hábil publicista fue comisionado por Bernardo O’Higgins para hacer una historia de la Independencia. Por diversos motivos no pudo dar cima a su obra; pero dejó estos puntos cronológicos que son indispensables para precisar las fechas y los acontecimientos principales de los primeros tiempos de la revolución. Están publicados en El País al año 1857.

23. Biografía del doctor José A. Rodríguez Aldea, por Francisco de P. Rodríguez Velasco. Hay documentos curiosos.

24. Conducta militar y política del general Osorio. Folleto publicado en 1814 por dicho jefe español. Entre los documentos figuran algunos de indisputable mérito.

25. Diario de los sucesos ocurridos en Santiago de Chile desde el 10 al 21 de setiembre de 1810 por el doctor Argomedo. De mucha estimación. Fue publicado en El País el 18 de setiembre de 1857.

26. Memoria sobre los antecedentes y progresos de la Revolución de Chile. Se ignora el autor y solo se conserva una parte. Aunque inclinado a la causa real, está bien escrita y con abundancia de datos. Fue publicada en El País el año 1857.

27. Relación de la conducta observada por los padres misioneros del Colegio de Propagan da Pide de la ciudad de Chile desde el año 1808 hasta fines del 1814, que hace su prelado el reverendo padre fray Juan Ramón, en virtud del oficio que para ello le pasó el reverendo padre fray Melchor Martínez, comisionado por el superior gobierno del reino para la colocación histórica que manda S. M. se haga de los sucesos acaecidos en este Chile, desde su ausencia de la monarquía, hasta su restablecimiento en el trono. Es una pieza histórica de suma importancia y no se pueden conocer bien los hechos de aquella época sin tenerla a la vista. Fue publicada en El País en 1857.

28. Carta sobre el desembarque de Pareja, por el Gobernador de Talcahuano don Rafael de la Sota. Es un documento de interés que tiene el mérito de narrar lo que ha sido visto y palpado por el autor.

29. Apuntes sobre la guerra de Chile, por el Brigadier español Don Antonio Quintanilla. Tiene algunos datos; pero varios errores y vacíos. Arranca su mérito de que el autor asistió a todos los hechos de armas de que da cuenta.

30. Diario de las operaciones militares de la división auxiliar mandada por el coronel don Juan Mackenna, por el capitán don Nicolás García. Es una narración bien detallada de lo que ejecutó la división mencionada desde su salida de Talca el 19 de diciembre de 1813 hasta el 3 de mayo de 1814.

31. Diario de las ocurrencias del ejército de la patria que lleva el mayor general don Francisco Calderón y da principio el día 14 de marzo de 1814. Es una de las piezas históricas de más autenticidad que se han conservado de aquellos tiempos.

32. Diario de las ocurrencias que tuvieron lugar en la defensa de Talca en mayo de 1814 hasta su ocupación por los realistas. Es de algún interés.

33. Diario de las operaciones de la división que a las órdenes del Teniente Coronel don Manuel Blanco Cicerón, salió de la capital de Chile para recuperar a la ciudad de Talca el día 9 de marzo de 1814. Es dictado por un oficial que sirvió en dicha división hasta su derrota.

34. Tratados de Lircay. Fragmentos de un diario de O’Higgins que comprende los hechos sucedidos en abril y mayo de 1814. Tiene un valor histórico notable.

35. Bosquejo histórico de la Constitución del Gobierno de Chile durante el primer período de la Revolución desde 1810 hasta 1814, por José Victorino Lastarria. En su género es lo mejor que se ha hecho hasta el presente. Hay noticias y documentos que valen mucho para conocer el espíritu y tendencias de la época.

36. Archivo de Manuscritos de la Biblioteca Nacional. Hay piezas de trascendental importancia.

37. Además he recorrido los periódicos publicados desde 1812 para adelante y he estudiado las hojas de servicio de varios de los próceres de la independencia.

38. Acusación pronunciada ante el Tribunal de Jurados de Lima, por el doctor Juan Ascencio, contra el Alcance al Mercurio Peruano publicado por don Carlos Rodríguez y denunciado por el Gran Mariscal del Perú don Bernardo O’Higgins. Hay algunos documentos y noticias de interés.

39. Un aviso a los pueblos de Chile, por José Miguel Carrera. Este folleto como el Manifiesto y algunas hojas sueltas, tienden a un mismo fin, es decir, a atacar a sus enemigos y a defenderse de los cargos que se le hacen.

40. Colección de leyes y decretos del Gobierno desde 1810 hasta 1823. Su sólo título manifiesta su valor histórico.

41. Galería Nacional o colección de biografías y retratos de hombres célebres de Chile, escrita por los principales literatos del país, dirigida y publicada por Narciso Desmadryl, autor de los grabados y retratos. La revisión corrió a cargo de don Hermógenes de Irisarri. Esta es una obra de absoluta necesidad para conocer los hombres de la época.

42. Historia general de la República de Chile desde su Independencia hasta nuestros días. En los tomos 1º  y 2º que comprende las memorias de Tocornal, de Benavente y de los señores Amunátegui, hay notas preciosas y documentos justificativos publicados por el señor Benjamín Vicuña Mackenna.

43.El general Freire por Diego Barros Arana. Tiene noticias del todo nuevas.

44. Informe sobre los Carreras, publicado en el núm. 15 de El Duende, por Juan Mackenna.

45. Ensayo acerca de las causas de los sucesos desastrosos de Chile, por Camilo Henríquez. Vale poco (Manuscrito).